Iker BIZKARGUENAGA
BILBO
CRISIS DEL CORONAVIRUS

Osakidetza registra la cifra más alta de nuevos hospitalizados en un año

El pasado lunes 104 personas ingresaron en los hospitales de la CAV a causa del covid-19, la cifra más alta desde el final de la primera ola, en la primavera de 2020. Este dato es un indicador de la mala evolución pandémica, con Gipuzkoa como herrialde más afectado, aunque Iñigo Urkullu ha decidido no convocar el LABI al menos hasta el día 22.

Los hospitales de Hego Euskal Herria registraron el lunes 117 nuevos ingresos de personas enfermas de covid-19, lo que supone un importante salto respecto a la jornada anterior, sobre todo en la CAV, donde se produjeron cuarenta hospitalizaciones más.

De hecho, Osakidetza atendió a 104 de esos nuevos pacientes, una cifra que es la más alta desde la primavera del año pasado, cuando la primera ola del coronavirus causó auténticos estragos en los centros hospitalarios.

Desde entonces se han vivido otras cuatro oleadas o rebrotes de la enfermedad, en verano, en otoño, en invierno y esta que vivimos ahora, pero solo en una ocasión, el 22 de enero, ingresó el mismo número de enfermos.

Más ingresos con menos casos

En todo este tiempo nunca se ha notificado una cantidad mayor de hospitalizaciones en un día, un dato que da la medida de la gravedad de la situación actual.

Con 740 personas hospitalizadas en total, 167 de ellas en las unidades de cuidados intensivos, los números se están acercando, además, a los peores registros de las anteriores oleadas.

Porque, aunque los datos del lunes pueden representar un pico, la media de ingresos diarios en la última semana es de 74, y un hecho que llama la atención, dentro de la tendencia general, es que esas 104 hospitalizaciones se han registrado con un nivel de afección del virus inferior al que había cuando se alcanzó la misma cifra el 22 de enero. Aquel día, por ejemplo, la incidencia acumulada era de 529 casos, 109 menos que este lunes.

Este dato parece corroborar que la variante británica causa un mayor número de hospitalizaciones, como señalaba Aritz Intxusta en un análisis publicado en estas páginas el domingo.

Sobre este asunto, la consejera de Salud de Lakua dijo ayer que si la presión asistencial se mantiene o incrementa, tendrán que «priorizar las atenciones en la red de hospitales», aunque aseguró que, por el momento, la «preocupante» situación actual no impide continuar con la actividad ordinaria establecida. «No es ya una cuestión de soportar la presión, sino de poder garantizar los cuidados, porque el número de UCI lo podemos incrementar, pero se trata de poder garantizar los cuidados adecuados», añadió Gotzone Sagardui.

Urkullu no convoca el LABI

La titular de Salud hizo estas declaraciones en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, que le llevó a cabo antes de la reunión del llamado LABI técnico, en la que participaron tanto ella como Iñigo Urkullu.

El lehendakari había convocado ese foro para analizar la situación que puede provocar el final del estado de alarma y la evolución de la pandemia después de Semana Santa, pero a pesar de los malos datos de las últimas jornadas, tanto a nivel de afección como en los hospitales, descartó convocar el Consejo Asesor del LABI y se remitió a otro análisis el 22 de abril.

Tras el encuentro de ayer, el Ejecutivo de Lakua difundió un comunicado en el que, además de descartar la convocatoria del «LABI institucional», subraya la necesidad de cumplir las medidas en vigor. «La convicción y recomendación de las autoridades sanitarias es clara: cumplir estas medidas con rigor es la vía más eficaz para evitar nuevas restricciones», recoge la nota.

Lakua apuesta por tanto por mantener las medidas en un contexto en el que la trasmisión del virus crece con fuerza, sobre todo en Gipuzkoa, donde la incidencia ha llegado a los 500. Por contra, en Nafarroa bajó ayer dos puntos, hasta 407, el primer descenso que se produce en ese herrialde desde hace un mes.