El Ibex dejó ayer atrás su lucha por no perder los 8.500 puntos y se lanzó a la conquista de los 8.600 puntos. Finalmente, cerraba en máximos de la jornada y se quedaba muy cerca. Hoy comenzará desde los 8.588,40 puntos, tras anotarse un 0,74%.

Los mercados pudieron celebrar buenas noticias, a pesar de los problemas para cumplir con los objetivos de vacunación por los raros casos de trombos atribuidos a los preparados de AstraZeneca y Janssen. Entre ellas, se destacaba las subida de la demanda y el precio del petróleo, que vienen a remarcar las expectativas de recuperación de la actividad económica.

Por otra parte, el comienzo de la campaña de resultados trimestrales en Estados Unidos solo ha traído sorpresas positivas. Tres grandes bancos –Goldman Sachs, JP Morgan y Wells Fargo– han pulverizado las previsiones de los analistas en beneficio por acción e ingresos. El más destacado era Goldman Sachs, con un beneficio en el primer trimestre de 6.836 millones de dólares, frente a los 1.213 millones registrados en 2020.

Estos resultados animaron a Wall Street, que volvía a ver máximos históricos para el Dow Jones y el S&P 500. Por su parte, el Nasdaq 100 se movía en rojo a la hora del cierre en Europa. En las plazas europeas, terminaban al alza París (+0,40%) y Londres (+0,71%), mientras que Fráncfort (-0,17%) y Milán (-0,10%) sufrieron leves cesiones.

En el Ibex, los inversores no premiaron a Telefónica (-0,03%), pese a la aprobación provisional de la fusión de su filial O2 con Virgin en el Reino Unido. Entre los pesos pesados, Repsol se anotaba un 4,41%, BBVA, un 1,46%, Santander, un 0,99%, e Inditex, un 0,18%. Las acciones de Solaria (-2,15%) y Acciona (-1,63%) registraron las mayores bajadas del día.