Una corte militar israelí determinó ayer que Juana Ruiz Sánchez, trabajadora de la ONG Health Work Commitees (HWC) detenida desde el pasado 13 de abril, continuará bajo arresto al menos hasta el próximo jueves, día en que, además, prevén presentar cargos contra ella .

El fiscal militar solicitó durante la quinta vista de ayer, que afrontó telemáticamente Ruiz Sánchez, algunos días al juez para determinar la imputación a presentar el jueves, por lo que la cooperante permanecerá arrestada por lo menos hasta ese día.

Ruiz, de 62 años de edad y de origen castellano, lleva residiendo en Palestina tres décadas. En este tiempo se ha dedicado al trabajo humanitario a través de la organización HWC, una ONG palestina que provee ayuda a la población en materia de salud y desarrollo al mismo tiempo que lucha por sus derechos, y ha mantenido contactos con el movimiento internacionalista, entre ellos con numerosos vascos.

Desde su detención no se han presentado cargos formales, en vigor de la ley militar israelí que permite mantener arrestada a una persona para ser interrogada hasta 75 días.

El Ejército asegura que es sospechosa de un presunto plan de lavado de dinero que ayudó a financiar a la formación izquierdista Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), considerado «terrorista» por Israel, EEUU y la Unión Europea.

Tras una campaña para su liberación, que incluyó a políticos y a organizaciones de derechos humanos, la ministra de Exteriores española, Arancha González Laya, dijo el pasado martes que confiaba en que la investigación del caso concluyera pronto y que la trabajadora humanitaria supiera exactamente de qué se le acusa, «si es que se le acusa de algo».

Sahar Francis, de la organización Addameer de defensa de los derechos de los presos, destacó que Ruiz está siendo sometida al mismo trato que Israel aplica a los presos palestinos.