Aritz INTXUSTA
IRUÑEA

Médicos de UCI y jueces denuncian el descontrol sin estado de alarma

El Gobierno de Lakua aseguró que la primera noche sin estado de alarma fue «tranquila» y culpa de la inestabilidad generada a que Pedro Sánchez no respondió a la carta del lehendakari hasta el viernes. Mientras, el responsable de UCI del hospital de Donostia y el presidente del TSJPV alertan de la complicada situación jurídica y sanitaria.

Jueces y sanitarios alertan de la situación abierta tras el fin del estado de alarma. Jaizki FONTADEDA | FOKU
Jueces y sanitarios alertan de la situación abierta tras el fin del estado de alarma. Jaizki FONTADEDA | FOKU

El portavoz de Lakua, Bingen Zupiria, cargó ayer contra Pedro Sánchez por haber abocado a la CAV a una situación muy complicada. Aseguró que no han tenido posibilidad de acuerdo, ni de diálogo, con el Ejecutivo español y que el cambio ha sido más «abrupto» que lo que el Gobierno de Iñigo Urkullu hubiera deseado. Zupiria resumió bien la situación: «lo que ha acabado es el estado de alarma, no la pandemia».

Sin embargo, sostuvo que aún le quedaban a la CAV capacidades para que el salto no hubiera sido tan grande. Ante un eventual incremento de los contagios, Zupiria reconoció que «siempre cabe hacer una reflexión del momento que se vive, analizar los datos epidemiológicos y tomar nuevas decisiones. Esas decisiones podrían ser más restrictivas o para aligerar la situación».

La existencia de una situación notablemente peor en la CAV que en otras partes del Estado no generó este fin de semana una conciencia cívica suficiente como para que se diera el «autoconfinamiento» que solicitaba el lehendakari. Hubo intervenciones policiales en varios botellones y volvieron a verse imágenes de calles llenas después de las 00.00 horas y contenedores ardiendo. Pese a ello, Zupiria sostuvo que la noche fue «tranquila».

En Nafarroa la noche está más controlada. En el herrialde sigue funcionando el toque de queda, pero la medida puede ser anulada por los tribunales. Ayer, el Tribunal Superior de Canarias invalidó el toque de queda que había decretado el Gobierno de las islas.

Que la validez o no de medidas esenciales en la lucha frente al coronavirus dependa de los tribunales no gusta a los jueces. El nuevo presidente del TSJPV, Iñaki Subijana, insistió en que lo más adecuado para la situación actual es que exista un estado de alarma, pues «es el espacio jurídico que, por precisión normativa, garantiza la seguridad jurídica».

Subijana, que no forma parte de la Sala de lo Contencioso que invalidó el decreto de Urkullu, remarcó que el marco que ha caído ofrecía «una mayor seguridad jurídica porque es claro y diáfano, y a la hora de hacer una injerencia en los derechos fundamentales, hay una justificación legal».

El presidente del TSJPV cree que «se está colocando a los jueces en una función de tomar decisiones en un contexto normativo no suficientemente explícito». A su entender, se debe hacer «una reflexión sobre cuál es el mejor instrumento normativo para generar dinámicas de confianza de la ciudadanía y limitar al máximo las incertidumbres».

Desazón en las UCI

Mientras la lucha contra la epidemia degenera en un enredo jurídico-político, el día a día de los profesionales que se enfrentan a lo que de verdad supone el virus sigue siendo igual de grave y esto genera lógica indignación. «Estoy profundamente decepcionado y dolido, las cosas no se podían hacer peor», estalló ayer el responsable de UCI del hospital Donostia, Félix Zubia en declaraciones a EiTB.

«Tenemos unos 60 ingresos al día; unas 200 personas en la UCI; mueren 6 personas al día y en Osakidetza, por ejemplo, solo se realizan intervenciones urgentes, el resto se ha suspendido», resumió el sanitario.

Zubia, con su explicación, tumbó las excusas de Lakua. No se puede achacar la situación que se vive hoy a que Sánchez respondió tarde a una cata. «Han tenido 14 meses para elaborar una ley propia y no han hecho nada, esperar al último día y dejarlo todo en manos de los jueces, ya sabíamos lo que iba a pasar, que las medidas iban a ser distintas en unos sitios y en otros».

La única nota positiva ayer fue que los contagios siguen bajando. Hubo 537 en todo Hegoalde. Esta bajada es fruto de las medidas que estaban vigentes con el estado de alarma. Por el decalaje, los contagios seguirán bajando unos días. El problema es qué pasará cuando la curva refleje comportamientos como los de este fin de semana. Si el repunte es brusco, se va a necesitar que alguien actúe, por una vez, con seriedad.