El Ibex no pudo ayer superar la presión bajista ejercida desde el otro lado del Atlántico, donde sus índices principales cayeron con fuerza en la víspera sacudidos por el miedo a un giro en la política monetaria obligado por el repunte de la inflación. En abril, la tasa interanual subía hasta el 4,2%, lo que ha encendido la alarma en los mercados. No obstante, la Reserva Federal lo enmarca dentro de un movimiento al alza que se debilitará para finales de año.

En este contexto, el Ibex abría con una caída que le llevó paulatinamente hasta la zona de los 8.800 puntos. Más tarde, inició su recuperación al calor de los rebotes de Wall Street y pudo auparse hasta los 8.966.30 puntos, dejando en el camino un 0,46%. En París (+0,14%), Fráncfort (+0,33%) y Milán (+0,14%) la escalada vespertina les permitió entrar en ganancias. No fue así para Londres (-0,59%).

Los índices de Nueva York se reponían de las pérdidas del miércoles desde la apertura. A la hora del cierre en Europa, el Dow Jones y el S&P 500 recuperaban más de un 1%; y el Nasdaq 100 sumaba un 0,80%. Los inversores volvieron a ver señales de fortaleza en el mercado laboral, puesto que la semana pasada se solicitaron 473.00 subsidios de desempleo, menos de los 490.000 previstos y los 507.000 anteriores.

En el Ibex, el foco era para Telefónica, que perdía un 0,46%, después de haber estado toda la mañana en verde. El grupo de telecomunicaciones ganó 886 millones de euros en el primer trimestre, un 118% más, y confirmó sus previsiones anuales. De los grandes, tan solo Iberdrola (+0,36%) cerró al alza, mientras que Repsol (-1,60%) y Santander (-0,71%) sufrían las ma- yores caídas. En el conjunto del índice, Solaria (+1,94%) y Endesa (+1,58%) fueron los mejores.