Ramón SOLA
OSASUNA

La ansiada renovación de Moncayola se cierra a lo grande

Osasuna echa el resto atando al centrocampista para nada menos que diez años, un día después de fichar a Budimir.

«La historia ha cambiado: vamos a luchar por lo que es nuestro y vamos a disfrutar a lo grande». Es el mensaje, inspirado en una conocida serie televisiva y con ‘Bella Ciao’ como música de fondo, con que Osasuna anunció ayer la renovación de su gran promesa, ya realidad: Jon Moncayola.

El centrocampista de Garinoain, sobre el que se había rumoreado que interesaba al Athletic y aparecía también en la agenda del Atalanta o el Watford, se queda como rojillo y además para diez años, hasta 2031, con lo que el mensaje de Osasuna cobra todo su sentido.

Moncayola tendrá una cláusula de rescisión de 22 millones de euros en lugar de los 12 actuales, que resultaban accesibles para cualquier gran equipo.

La fórmula alcanzada encaja además con lo que el director deportivo, Braulio Vázquez, había avanzado: la intención de Osasuna de que Moncayola fuera «nuestro Patxi Puñal», en referencia al capitán y referencia principal de la primera década de siglo. «Monca» ocupa la misma posición en el campo, proviene de la cantera como el de Uharte y comparte otras características como una marcada personalidad.

Con todo, lo que define sobre todo a Jon Moncayola es la potencia física, aunque técnica y tácticamente también tenga muy buenas condiciones. Nacido el 12 de mayo de 1998, se ha convertido en un pilar de Osasuna con solo dos temporadas en el equipo. En esta campaña ha jugado 41 partidos, 36 de ellos en liga, con dos goles claves ante Granada y Villarreal. Es internacional sub-21 aunque se acaba de perder la fase final del Europeo por coronavirus.

Con la renovación de Moncayola Osasuna da otra declaración de intenciones de que va en serio un día después de firmar a Ante Budimir por ocho millones, lo que supone más que duplicar la anterior contratación más cara de su historia (Dady, por 3,5). La hipótesis de que Budimir podía ser comprado con el dinero de traspaso de Moncayola se ha difuminado: no es uno u otro, son los dos.

«El club tiene un proyecto que va a ser para muchos años y tengo confianza plena en él», declaró en rueda de prensa poco después de anunciar su renovación. «Llevo aquí desde los diez años y nunca había visto que se apostase tanto por la gente como se hace hoy día», reconoció el centrocampista, que espera que tengan «muchos éxitos colectivos». «Los ingredientes son muchos y buenos para que la receta salga bien», insistió.

Por su parte, Braulio puso en valor que «nuestros mejores futbolistas confían» en Osasuna y en su «proyecto», una cuestión que genera «ilusión». Así pues, reconoció que atar a futbolistas del calibre de Moncayola «es muy importante para el futuro del club». «Teníamos la voluntad de Moncayola para quedarse. Creyó en el proyecto, esta es su casa y por eso estamos aquí», remarcó.