Los mercados de renta variable siguen bajo el dominio de la indefinición, a la espera de más datos para orientar la dirección de sus movimientos. Ahora, toda la atención se centra en conocer la reflexión del BCE respecto a la política monetaria y sus posibles medidas para asentar los brotes verdes de crecimiento observados con la mejora de la actividad industrial. También mantienen la respiración a la espera de saber si la inflación en Estados Unidos ralentiza su crecimiento en mayo o mantiene la abrupta tendencia al alza marcada en abril.

En esta situación de atasco, el Ibex repetía una sesión desdibujada, en la que fue incapaz de superar en ningún momento los 9.200 puntos. Acabó con 9.156,10 puntos, después de arañar un 0,03%. En el resto de índices europeos solo París (+0,19%) cerraba al alza. Fráncfort (-0,38%), Milán (-0,26%) y Londres (-0,20%) no pudieron escapar de los números rojos. En Wall Street, una hora después del cierre en Europa, el S&P 500 y el Nasdaq 100, presentaban avances, mientras que el Dow Jones, más negativo desde la apertura, todavía se movía a la baja.

Por valores del Ibex, destacaron entre los ganadores Indra (+4,56%), Aena (+4,28%), Amadeus (+3,16%) e IAG (+2,90%). Los valores relacionados con el turismo parecen ver luz al final del túnel, pese a la barrera puesta este verano por Reino Unido al turismo en el Estado español. Dentro de los grandes valores, solo Telefónica (+0,61%) se subió al carro de las ganancias. El resto, liderado por Inditex (-2,17%), cerró en rojo. La firma textil anunció beneficios de 421 millones de euros en su primer trimestre fiscal, frente a las pérdidas de 409 millones de euros un año antes. Aena (-4,33%) encabezó la lista de perdedores.