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El Tribunal Supremo de EEUU salva por tercera vez el «Obamacare»

El Tribunal Supremo de EEUU volvió a salvar ayer, por tercera vez, la reforma sanitaria impulsada por Barack Obama de 2010, conocida como «Obamacare», al fallar en contra de una coalición de 18 estados republicanos, liderados por Texas, que buscaban su derogación con el argumento de que partes de la ley son inconstitucionales.

El Tribunal Supremo estadounidense se negó ayer a derogar la emblemática ley de salud del expresidente demócrata Barack Obama, lo que permitirá a millones de estadounidenses seguir contando con cobertura médica, cuando persiste la pandemia de covid-19.

La decisión del Alto Tribunal, tomada por una mayoría de siete de sus nueve jueces, supone un revés a posteriori para el exmandatario republicano Donald Trump, quien intentó por todos los medios suprimir la ley conocida como «Obamacare».

Esta resolución es la tercera que toma sobre la Ley de Asistencia Sanitaria Asequible. Siete de los nueve jueces concluyeron que los demandantes, liderados por Texas, no tienen derecho a presentar recurso por no verse afectados por el aspecto concreto que querían utilizar para impugnar la ley en su conjunto.

En concreto, los 18 estados republicanos argumentaban ante el Supremo que la obligatoriedad de contratar un seguro, el conocido como «mandato individual», era inconstitucional, pero los jueces han recordado que el Congreso ya redujo a cero los posibles castigos, informó la CNN.

El fallo no entra a valorar la validez de la ley, se limita a negar la competencia de los 18 estados.

«Piedra angular»

En su forma original, la ley, aprobada por el Congreso en 2010, obligaba a todos los estadounidenses, incluso a los que gozan de buena salud, a comprar un seguro so pena de sanciones económicas y obligaba a las empresas a admitir a todos los clientes potenciales, independientemente de su estado de salud.

Esta reforma proporcionó cobertura sanitaria a 31 millones de estadounidenses que antes no la tenían. Los adultos pobres tuvieron acceso a la cobertura sanitaria y los jóvenes menores de 26 años pudieron estar cubiertos por el seguro de sus padres. Las personas a quienes se les había denegado el servicio por condiciones médicas preexistentes, obtuvieron cobertura.

El «Obamacare» ha crecido en popularidad con los años, pero los republicanos, impulsados por Trump, han intentado anularlo en numerosas ocasiones. Siempre han considerado que la obligatoriedad del seguro es un abuso de poder del Gobierno.

El Supremo avaló la ley en 2012, dictaminando que las sanciones podían considerarse impuestos y justificaban la intervención del Ejecutivo. Pero los republicanos lograron modificarla en 2017, reduciendo a cero las multas por falta de seguro.

Varios estados republicanos presentaron entonces más recursos, argumentando que la ley ya no era válida. En diciembre de 2018, un juez federal de Texas les dio la razón y sostuvo que sin esa «piedra angular» toda la ley sería inconstitucional. Y ha sido esa sentencia anulada ayer.

«Una gran victoria»

El actual presidente, Joe Biden, que fue vicepresidente de Obama cuando se promulgó la ley, calificó el fallo judicial como «una gran victoria para todos los estadounidenses que se benefician de esta ley revolucionaria» y para aquellos «que estaban en peligro inminente de perder su asistencia sanitaria en medio de una pandemia única en el siglo».

«Esto sigue siendo, como siempre, un BFD», señaló Biden en referencia a un comentario que susurró al oído de Obama en la ceremonia de firma de la ley en 2010 y que fue captado por los micrófonos en directo. «This is a ‘big fucking deal’» (Este es un acuerdo jodidamente importante), señaló entonces.

Obama, por su parte, sostuvo que el fallo reafirma que la ley «está aquí para quedarse».

«El principio de la cobertura universal ha quedado establecido y 31 millones de personas tienen ahora acceso a la atención médica gracias a la ley que aprobamos, y millones más ya no pueden ver denegada su cobertura ni se les puede cobrar más por una condición médica preexistente», afirmó en una nota.

Legisladores republicanos dijeron ayer que el «fallo no cambia el hecho de que el ‘Obamacare’ no cumplió sus promesas y está perjudicando a las familias trabajadoras».