Iraide IBARRONDO
VISTA CONTRA EL ERE DE TUBACEX

CAMINANDO DE LAUDIO A BILBO EN BUSCA DE LA NULIDAD DE LOS DESPIDOS

EN EL DÍA 132 DE LA HUELGA INDEFINIDA, CIENTOS DE TRABAJADORES DE TUBACEX SE CONCENTRARON ANTE EL TSJPV EN BILBO, DONDE AYER SE CELEBRÓ EL JUICIO POR LA SEGUNDA DE LAS DEMANDAS PRESENTADAS AL ERE APLICADO POR LA COMPAñÍA, EN ESTE CASO EN LA PLANTA DE ACERALAVA. EL COMITÉ EXIGE QUE LOS DESPEDIDOS SEAN READMITIDOS.

Con paso decidido y aclamados con vítores y aplausos por sus compañeros, medio centenar de trabajadores de Tubacex llegaron a los jardines de Albia sobre las once de la mañana. Ni los veinte kilómetros que separan Laudio de Bilbo ni la lluvia ni el peso de sus mochilas fueron capaces de detener su marcha. Los trabajadores, que dieron los primeros pasos a seis de la mañana, se situaron frente al Palacio de Justicia con una firmeza y fortaleza reseñables. Bajo el lema «En Tubacex no sobra nadie», con tambores y bengalas, cientos de empleados expresaron su deseo de que la sentencia sea de nulidad.

«Esperamos que la Justicia nos dé la razón, dé la nulidad a las sentencias de estos juicios para acabar con el despropósito que nos ha preparado la dirección con estos ERE injustificados», manifestó Julen Cicero, delegado de ELA. Explicó que el comité ha intentado hacer ver a la dirección, «por activa y por pasiva», que están ante una situación coyuntural provocada por la pandemia y que las medidas «han de ser coyunturales y no estructurales».

En la misma línea, Ibon Caballero, trabajador de Tubacex y miembro del comité, relató que «llevo veinte años trabajando en esta empresa y llevan veinte años teniendo beneficios. Han tenido pérdidas en 2020, como la mayoría de empresas del mundo. Pero solo por ese motivo no creemos que los despidos sean correctos».

Y es que aunque la plantilla esté unida, son ya cuatro meses de huelga indefinida y el desgaste emocional y económico se acusa. Cicero confesó que el estado de ánimo es «como una montaña rusa» y que hay «días en los que estás bien y otros en los que estás mal». Pero eso no es óbice para no seguir luchando, indicó. Por ello, si el fallo no les es favorable, recurrirán ante el Tribunal Supremo. Respaldando el lema «borroka da bide bakarra» coreado por sus compañeros para que todo Bilbo lo oyera, Cicero subrayó que seguirán «siempre luchando».

Como empieza a ser costumbre en las movilizaciones laborales, la Ertzaintza estuvo presente en todo momento. Tres furgonetas de antidisturbios y otros tres coches custodiaron el Palacio de Justicia, sin que ayer provocaran momentos de tensión.