«Un logro a favor de la libertad de expresión». Así es como calificó Erkizia ayer la resolución del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) contra el Estado español por no haber respetado su libertad de expresión en 2008, cuando tomó la palabra en un acto de recuerdo a José Miguel Beñaran, Argala. El histórico militante abertzale, que compareció en Bilbo, subrayó que la sentencia es franca respecto a su inocencia: «La sentencia es muy clara. Dice que yo no hice ninguna apología de la lucha armada ni directa ni indirectamente».

Erkizia expresó su «alegría» por el fallo de Estrasburgo y aseguró que supone un «contundente varapalo, sin ningún matiz», para el Estado español y el empleo de la ley para censurar ideas y discursos.

Por su parte, el miembro del Consejo Nacional de Sortu Haimar Altuna añadió que «el TEDH ha dejado en mal lugar al Estado, su Justicia y a los impulsores del relato único».

Erkizia se preguntó cómo es posible que dos tribunales hagan «lecturas tan diferentes» sobre un mismo caso para concluir después que el Poder Judicial español no tiene nada de justo: «Por desgracia, un sector muy importante de la Judicatura española lleva años en una galopante degeneración».

Erkizia dio un paso más allá, al acusar a los jueces españoles de ser quienes «marcan la línea y estrategia política» dentro del Estado español, y no únicamente en el conflicto vasco.

Explicó que la intervención de Estrasburgo es un paso importante, porque «un Estado sin libertad de expresión no es un Estado democrático». Y recordó que él no ha sido el único damnificado por la falta de libertad de expresión: «En este país se han cerrado varios periódicos y radios». Por ello, considera que la sentencia de Europa es «un triunfo colectivo» ya que, según añadió, «la izquierda abertzale y el pueblo vasco saben mucho de represión contra la libertad de expresión, que aún hoy se sigue dando».

Un discurso en 2012

Erkizia fue condenado a un año de cárcel y doce de inhabilitación en 2012 por una charla que dio en un acto de recuerdo a José Miguel Beñaran, Argala. Ayer puso en contexto aquella intervención de 2008: «La izquierda abertzale estaba inhabilitada, pero más activa que nunca. Y existía la necesidad de abrir un debate sobre las formas de lucha que había que potenciar».

Recordó que en su discurso concluía que el camino de la unión «institucional, política y de masas» era a la vez el más «dañino para el Estado» y «beneficioso para la izquierda abertzale». Así, mientras Erkizia instaba a los presentes a «utilizar vías políticas» para la lucha, la Audiencia Nacional española lo acusaba de «enaltecimiento del terrorismo».

El impacto de la sentencia en la jurisprudencia española está siendo muy comentado por juristas del Estado. En el recurso de amparo, el ponente del caso (el juez Juan Antonio Xiol) defendió que se concediera amparo a Erkizia y el resto de jueces lo tumbaron. Ahora, Estrasburgo ratifica las tesis de Xiol.