PORTUGAL 2

FRANCIA 2

Alemania, que se medirá a Inglaterra en octavos, sufrió de lo lindo ante Hungría, que estuvo a seis minutos de dar la campanada, mientras que Portugal y Francia igualaron en un choque con alternativas, en el que los lusos también estuvieron fuera de la Eurocopa durante algunos momentos.

Tres penaltis, dos clarísimos y otro más que dudoso, provocaron las tablas en el duelo entre franceses y lusos, en el que estos últimos estuvieron mucho mejor durante una primera parte en la que dispusieron de más acercamientos a la meta de un Lloris que boxeó a Danilo en la primera de las penas máximas.

Los de Didier Deschamps solo pudieron encontrar en las arrancadas de Mbappé su única baza ofensiva, ya que en el medio campo Renato Sanches se hizo con el control total. Fue, en todo caso, la estrella del PSG la que forzó un once metros que se sacó de la manga Mateu Lahoz al castigar un leve toque con el brazo de Semedo.

La reanudación fue explosiva, con Benzema batiendo a Rui Patricio en su salida tras gran desmarque del ariete merengue, lo que dejaba a la campeona sin pase. Los de Fernando Santos no tardaron mucho en reaccionar a su provisional eliminación. Unas inocentes manos de Koundé –actuó de lateral derecho para resevar a Pavard– trajeron consigo una nueva pena máxima, que de nuevo materializó Cristiano Ronaldo, dispuesto a pulverizar todos los registros goleadores de la historia.

Goretzka salva a Alemania

Goretzka, que saltó para la última media hora, se convirtió en el auténtico salvador de Alemania al anotar en el tramo final con un disparo desde dentro del área ajustado al poste. La escuadra germana protagonizó su peor partido del campeonato, muy lenta y espesa en ataque, hasta casi quemarse ante Hungría.

La escuadra magiar sorprendió a su rival al cuarto de hora con un gran pase y un remate en plancha de Adam Szalai, para posteriormente construir una muralla que a los teutones les resultó imposible de escalar, tocados por un inesperado 0-1 y por unas inclemencias meteorológicas –lluvia torrencial– que entorpecieron la creación del fútbol ofensivo necesario para firmar el empate.

Con el apoyo de su público, los de Joachim Löw dispusieron de sus mejores bazas a balón parado. De un corner, Hummels estrelló su testarazo en el travesaño y en el mismo lance, Ginter se encontró con un balón suelto dentro del área que solo pudo tocarlo con la puntera.

Tuvo que ser un fallo garrafal de Gulacsi en una salida el que permitió que Havertz empatase, pero Alemania, muy débil atrás, encajó a renglón seguido con un gol de Schäfer que dejaba patente el gran espíritu combativo magiar. Löw puso sobre el césped todo lo que tenía en el banquillo y más, buscando la igualada a la desesperada. Goretzka le salvó del apuro ante una increíble Hungría que acabó rota físicamente por su esfuerzo.