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Nápoles

El G20 encalla en la transición hacia un desarrollo energético sostenible

La reunión del G20 sobre Energía y Medio Ambiente ha fracasado en su intento de convencer a todos los participantes en un reparto de compromisos para limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados en este siglo. El anfitrión italiano apuntó a China, India y Rusia por mantener todavía una alta dependencia del carbón.

Las ministras y ministros de Energía y de Medio Ambiente del G20 han mantenido esta semana en Nápoles un diálogo sobre finanzas verdes, recuperación económica sostenible, energías renovables... y sobre cómo mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel global. La jornada del jueves estuvo dedicada al medio ambiente y la biodiversidad, mientras que ayer le correspondió el turno a la energía y la crisis climática.

La cumbre concluyó con un acuerdo para acelerar la transición ecológica, pero discreparon en asuntos como la descarbonización, la eliminación de los subsidios a los combustibles fósiles o limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados en este siglo; es decir, sobre todo lo importante.

La negociación fue ardua y obligó al ministro italiano de Transición Ecológica, Roberto Cingolani, a retrasar su comparecencia de conclusión por las tensiones surgidas entre algunos de los miembros del G20, que está integrado por 19 Estados industrializados y emergentes, además de la UE.

Hasta la cumbre de otoño

En rueda de prensa, Cingolani incidió en que fue «una reunión muy compleja» en la que se llegó a un acuerdo político sobre 58 puntos, de los 60 previstos, pero dos tuvieron que ser retirados de la declaración final por la negativa de Arabia Saudí, China, India y Rusia a asumir compromisos vinculantes para limitar el aumento de la temperatura global en este siglo a 1,5 grados.

Los puntos del desacuerdo se han «derivado» a la cumbre que los mandatarios de los Estados miembros del G20 mantendrán en octubre en Roma.

«Ha habido una negociación larga con China, India, Rusia... hemos tenido que suspender las reuniones en varias ocasiones y hablar con cada uno de ellos», explicó el anfitrión italiano, que destacó la intermediación del enviado especial de EEUU para el Clima, John Kerry.

«Ninguno ha puesto en duda el Acuerdo de París», aseguró Cingolani, que señaló que las diferencias surgieron porque «algunos países no creen que puedan» comprometerse a reducir las emisiones para lograr el objetivo de 1,5 grados al tener unos modelos económicos «fuertemente basados en el carbón».

El jueves, los ministros firmaron un comunicado en el que apoyaron la protección de los ecosistemas y de la biodiversidad, así como el favorecimiento de la economía circular y de las denominadas finanzas verdes.

Argentina propone canjear la deuda por acciones climáticas

El ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Argentina, Juan Cabandié, ha pedido en el G20 de Nápoles que se pacte de forma global el canje de la deuda de países en dificultades por acciones climáticas para acelerar el cumplimiento de la Agenda 2030. Esas iniciativas serían «auditadas por Naciones Unidas».

«Hay 80 países en el mundo con crisis de deuda; algunos el año que viene van a tener riesgo de quiebra», advirtió Cabandié en una entrevista con Efe. «Es imposible conseguir dólares sin contaminar –resaltó–. Por lo tanto, qué mejor que, con esos dólares que tendríamos que pagarle teóricamente a algún organismo internacional, podamos generar acciones climáticas; por ejemplo, proteger bosques nativos, tener parques eólicos, parque solares».

El Gobierno de Alberto Fernández se encuentra inmerso en conversaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para renegociar la deuda de su país, estimada en unos 45.000 millones de dólares.GARA