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Ahonda la crisis entre aliados por la firma de la alianza Aukus

La crisis provocada por la asociación estratégica entre EEUU, Australia y Gran Bretaña para contrarrestar a China, que incluye el suministro de submarinos estadounidenses de propulsión nuclear a Canberra y deja fuera de juego a los franceses, sigue minando la confianza entre aliados. Australia rechazó las acusaciones de «mentir» vertidas por el Estado francés, mientras que Joe Biden defenderá su posición en una conversación telefónica con Emmanuel Macron.

La crisis entre aliados derivada de a firma de una alianza estratégica y militar (Aukus) por EEUU, Gran Bretaña y Australia para compartir tecnología militar y, sobre todo, hacer frente a China subió de intensidad este fin de semana después de que París convocara a sus embajadores en Camberra y Washington y acusara a Australia de «mentir». Y es que el acuerdo incluye el suministro de submarinos estadounidenses de propulsión nuclear a Canberra y deja fuera de juego a los franceses, que en 2019 firmaron un contrato de 56.000 millones de euros para el suministro a Australia de 12 submarinos, calificado con frecuencia de «contrato del siglo» debido a su magnitud y su alcance estratégico.

En declaraciones a la televisión France 2, el ministro francés de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, afirmó que se trata de una «crisis grave» y denunció «mentiras (...), una duplicidad (...), una gran ruptura de confianza» y un «desprecio» por parte de los aliados de París.

Describió la llamada a consultas de los embajadores de EEUU y Australia como un acto «muy simbólico» que tiene como objetivo «intentar comprender y mostrar a nuestros antiguos países socios que estamos muy descontentos», y mostrar «que hay una grave crisis entre nosotros».

También estimó que esta crisis influirá en la definición del nuevo concepto estratégico de la OTAN. Es la primera vez que sucede en la historia de las relaciones entre Washington y París.

Camberra negó ayer haber mentido a París y aseguró que informó a su aliado antes de que la alianza fuera anunciada y que ya había comunicado sus «dudas» respecto a los doce submarinos franceses y su capacidad de cubrir sus «necesidades estratégicas» y su preferencia por los ocho estadounidenses de propulsión nuclear. Algo que el Estado francés niega.

Washington, por su parte, quiere reconducir la crisis y su presidente, Joe Biden, ha pedido hablar con su homólogo francés, Emmanuel Macron, quien le va a hacer esperar porque el Gobierno galo ha anunciado que la solicitada conversación telefónica será en «los próximos días».