PNV y PSE han rechazado en el Parlamento de Gasteiz la opción de hacer un estudio del estado estructural de la cimentación de los edificios situados en la zona afectada por los socavones provocados por las obras de la pasante del Metro de Donostia, una iniciativa propuesta por EH Bildu y apoyada por EP-IU y PP.

Durante la Comisión de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes, el parlamentario independentista Unai Fernández de Betoño manifestó que no se puede descartar que se produzcan nuevos socavones. «No sé si somos conscientes de ello», advirtió.

La petición fue rechazada de plano por los socios de gobierno. El portavoz del PSE, Eneko Andueza, cargó contra EH Bildu tras insistir en que no se han registrado «movimientos significativos», por lo que «la calificación de dicha zona como inestable no tiene rigor técnico alguno, englobándose dicha calificación dentro de una crítica política cercana a la demagogia». Y añadió que «el alarmismo no contribuye para que esa obra siga discurriendo de la mejor manera posible».

Al igual que Andueza, desde el PNV Elena Lete defendió la construcción de esta infraestructura ferroviaria, «el medio de transporte con mejores indicadores de sostenibilidad».

Las últimas noticias sobre esta obra no despejan precisamente las dudas. Según ha publicado este medio y hasta ahora han eludido valorar los responsables municipales de Donostia, afectados por derrumbes tanto en la calle Zubieta como en el Antiguo están recibiendo una carta de la UTE Metro Benta Berri ofreciéndoles cerrar una indemnización con el compromiso paralelo de renunciar a futuras demandas.