La consejera de Economía y Hacienda del Gobierno navarro, Elma Saiz, manifestó ayer que esperan que el Instituto Navarro de Finanzas esté «plenamente operativo» a principios de 2022. En estos momentos, según indicó al ser cuestionada al respecto en una rueda de prensa, están inmersos en los trabajos internos entre los departamentos para su constitución.

Respecto al futuro instituto, apuntó que «va a ser un instrumento importante» que, tal como apuntó hace meses el Ejecutivo, permitirá participar en «la vida empresarial de la Comunidad Foral a través de distintos recursos financieros».

«Un vehículo que, actuando como instrumento de política financiera y de crédito público, pueda fomentar los sectores estratégicos que el Gobierno de Navarra pretenda impulsar en cada momento, en beneficio de la sociedad», añadió.

La creación del Instituto Navarro de Finanzas, recogida en el acuerdo presupuestario suscrito con EH Bildu, fue aprobada el pasado mes de marzo. El grupo soberanista ha defendido en numerosas ocasiones este organismo, marcando como horizonte una banca pública tras la desaparición de Caja Navarra (CAN). El portavoz Adolfo Araiz saludó la decisión del Ejecutivo, que permite que el herrialde tenga un instrumento financiero del que ya disponen la CAV, Catalunya o el País Valencià.

Muy diferente fue la reacción de Navarra Suma, que no dudó en alertar de «una nueva cesión a la izquierda radical abertzale».