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BRUSELAS

Puigdemont vuelve a Bruselas y a la actividad en el Parlamento Europeo

Carles Puigdemont regresó ayer a Bruselas y retomó su agenda en la Eurocámara en lugar de encontrarse en una cárcel española como reclamaba el Tribunal Supremo español. Tras su puesta en libertad, sus abogados preparan la petición para que recupere la inmunidad mientras en Catalunya se reabren las disputas por la mesa de diálogo.

Carles Puigdemont ha regresado a Bruselas tras su detención y puesta en libertad en Cerdeña, de donde el Tribunal Supremo español esperaba que fuera extraditado. En lugar de encontrarse en una cárcel española, ayer por la tarde asistió a la reunión de la comisión de Comercio Internacional en la sede del Parlamento en Bruselas

Había llegado a la capital belga sin problemas en los controles del aeropuerto de Zaventem.

Lo único que a su llegada recordó la orden del detención del juez Pablo Llarena fue un grupo de personas que lanzó gritos de ‘Viva España’ y ‘A la cárcel’, a lo que el president respondió a través de las redes sociales señalando que «al llegar a Bruselas, un grupo de españoles ha comenzado a gritar como energúmenos, seguramente enfadados por el ridículo que ha hecho su país. Justo al contrario que la pareja española que se ha sentado a mi lado en el vuelo de Alguer a Roma. Me ha deseado mucha suerte».

Puigdemont fue arrestado el jueves en el aeropuerto de la localidad sarda de Alguer, por una orden de búsqueda y detención del Tribunal Supremo español.

Pero, pese a las presiones españolas, al día siguiente la jueza le dejó en libertad con la única condición de que acuda a la vista que se ha fijado para el 4 de octubre. Puigdemont señaló que asistirá de forma presencial y se declaró «preparado» para afrontarla. Mientras tanto, sus abogados continúan preparando el recurso que presentarán ante el Tribunal General de la UE para pedir que le devuelva la inmunidad, tras habérsela retirado el pasado 30 de julio, al igual que los otros dos eurodiputados de JxCAT, Toni Comin y Clara Ponsatí

Consideraron entonces que no corrían riesgo de ser arrestados, dado que dieron las euroórdenes por suspendidas, pero les dieron la oportunidad de volver a pedir medidas cautelarísimas en caso de que fueran detenidos, como ocurrió el jueves.

En Catalunya, la portavoz de ERC, Marta Vilalta, pidió al Gobierno español que ponga fin a la represión contra el independentismo y despolitice a los tribunales para que «la justicia española deje de hacer el ridículo» en Europa, recordando los reveses que Madrid ha encajado por parte de la justicia belga, alemana, británica e italiana. «¿Qué más necesita el Estado español para darse cuenta de que va en contra de los derechos fundamentales que defiende Europa?», se preguntó Vilalta.

En todo caso, ERC se reafirmó en avanzar por seguir apoyando la mesa de diálogo entre los gobiernos español y catalán. Y es que la detención solo suspendió por unas horas las disputas en el independentismo catalán por este diálogo. La portavoz de JxCat, Elsa Artadi, aseguró que el arresto –que consideró «el mayor error» que ha cometido el Estado desde el 1-O porque las instituciones españolas «han mentido» a las instituciones europeas– pone en cuestión que la mesa sirva para encarrilar el conflicto político. «Todo el mundo ha visto que es falso».

A su juicio, está siendo «una mesa entre socios parlamentarios en Madrid», lo que «explica la exclusión de Junts» de la misma porque «incomoda».