Ion SALGADO
GASTEIZ
EFECTOS DE LA PANDEMIA ENTRE LOS MÁS JÓVENES

Problemas de salud mental en una juventud señalada y precarizada

Miren Bilbao y Oskar Longo, del Observatorio Vasco de la Juventud, comparecieron ayer a petición de EH Bildu ante la Comisión de Políticas Sociales y Juventud del Parlamento de Gasteiz para dar cuenta del informe «Jóvenes y pandemia. Miradas expertas», en el que se advierte de un aumento de los problemas de salud mental.

«La juventud se ha visto privada de sus contactos sociales presenciales, se la ha culpabilizado de ser fuente de contagios, ha perdido a familiares, ha visto cambiar de un día para otro la metodología de estudios, ha vivido el miedo al contagio, propio o de familiares, la incertidumbre ante el futuro... todo ello ha derivado en problemas de salud mental que, además, en ocasiones, por la falta de citas médicas presenciales y de conocimiento de las familias sobre cómo afrontar el malestar emocional, se han tardado en diagnosticar».

Con estas palabras resume el Observatorio Vasco de la Juventud el impacto de la pandemia provocada por el covid-19 en la salud mental de los más jóvenes que, además, podrían tener «más dificultades para restablecer sus habilidades emocionales, que se construyen en la interacción social, con las conse- cuencias que ello acarreará para su vida futura».

El informe ‘Jóvenes y pandemia. Miradas expertas’, presentado ayer en la Comisión de Políticas Sociales y Juventud del Parlamento de Gasteiz por Miren Bilbao y Oskar Longo a petición de EH Bildu, advierte de que el aumento de las desigualdades en el ámbito académico, «debido a que la calidad de los hogares para adaptarse a las clases online, no ha sido uniforme ni en medios materiales ni en apoyo a los estudios».

«En cualquier caso, las habilidades tecnológicas de la juventud les han ayudado a adaptarse a la nueva situación», añade el Observatorio, que incide en que los jóvenes prefieren las clases presenciales.

En cuanto al trabajo, el informe apunta que «la situación actual de precariedad laboral y desempleo de la juventud se ha visto agravada con la pandemia»; aunque reconoce que, «al igual que en el caso de los estudios, la juventud cuenta con mayor cualificación y capacidad de adaptación a la nueva economía digital. Pero la economía digital conlleva menos puestos de trabajo, con lo que la sociedad en general debe asumir el desafío de la reorganización social y laboral». 

 

Diálogo intergeneracional

Además, las restricciones aplicadas para luchar contra la pandemia en la CAV «han eliminado algunas de las vías de ocio de muchas personas jóvenes durante meses».

«La pandemia ha traído un descenso de las prácticas culturales receptivas tradicionales, como pueden ser la asistencia al cine o a los conciertos pero, por el contrario, ha incrementado las prácticas artísticas creativas de carácter amateur, así como las prácticas digitales», añaden desde el Observatorio Vasco de la Juventud, que hace hincapié en la «necesidad de un diálogo intergeneracional».

A este respecto, alerta de la «criminalización de la juventud». «Se ha observado un sobre-señalamiento de las conductas de la juventud y se les ha sobreresponsabilizado de los contagios. Estar criminalización ha llevado a un discurso moralizando sobre la juventud», manifiesta.

Y el Observatorio lanza un serio aviso, ya que, «desde el punto de vista sicológico, en las sociedades avanzadas la incertidumbre se ha instalado como única certeza en todos los ámbitos de la vida a la hora de encarar el futuro». 

París quiere prorrogar hasta el próximo verano el pase sanitario

El Consejo de Ministros francés dio luz verde ayer al proyecto que contempla la extensión del periodo de urgencia sanitaria, y por tanto del uso del pase covid más allá de noviembre, cuando caduca el periodo autorizado por el Parlamento.

En vísperas de que Italia aplique una medida similar, destinada a forzar a la vacunación a sectores profesionales o personas particulares reacias a recibir el pinchazo, el Ejecutivo de París ha avalado el proyecto que busca extender la urgencia sanitaria hasta el 31 de julio de 2022.

La cómoda mayoría de la que dispone en la Asamblea Nacional el movimiento de Emmanuel Macron no debería plantear problema alguno para sacar adelante la iniciativa, aunque cada vez son más las voces que cuestionan ese pase, autorización obligatoria desde el pasado verano para entrar en cines, teatros, bares y restaurantes o transporte colectivo de larga distancia.

La mayoría de derecha en el Senado podría plantear un escollo mayor ya que, de una parte las buenas cifras de la pandemia, y de otra, la cercanía de la campaña a las elecciones presidenciales y legislativas que tendrán lugar en la primavera de 2022 pueden animar el debate sobre la utilidad de un dispositivo de emergencia que incluye restricciones severas.

Esas medidas son cada vez más impopulares, como lo demuestran la aparición de dinámicas como EzPass! en Euskal Herria.GARA