La jornada fue muy positiva para el Ibex, que estuvo a punto de romper el muro de los 9.000 puntos en dos momentos. Finalmente se quedaba a un paso, dejando para la próxima semana un nuevo intento de conquistar ese nivel sicológico. El lunes saldrá desde los 8.997 puntos, tras sumar un 0,81%. En la semana avanza un 0,47%, y en el año, un 11,44%.

Los mercados siguen sin ponerse a cubierto ante el avance de la inflación y la escalada de los precios de la energía. Al cielo gris de la situación económica se sumaron los datos del IPC armonizado de Francia e Italia, que se mantienen altos en septiembre, con unas tasas interanuales de 2,7% y 2,9% respectivamente. Más amenazante aún es la carrera del precio del crudo, que superó los 85 dólares para el barril de Brent por primera vez desde octubre de 2018. El tipo West Texas se colocaba por encima de los 82 dólares, marcando su cotización más alta desde 2014.

En este escenario, caracterizado por las presiones inflacionistas, las bolsas europeas se agarraron a los destellos alcistas de Wall Street, donde los resultados empresariales están batiendo las previsiones del tercer trimestre. París ganaba un 0,63%; Fráncfort, un 0,81%; Milán, un 0,81%, y Londres, un 0,37%. Al cierre en Europa, los grandes índices de Nueva York presentaban subidas inferiores al 0,80%, tras las ganancias del jueves.

En el Ibex, el valor más castigado era Telefónica (-3,67%). Las eléctricas también sufrían pérdidas: Naturgy cayó un 3,17%; Red Eléctrica, un 1,67%; Iberdrola, un 1,50%, y Endesa, un 0,98%. En el lado de los avances, sobresalieron Meliá (+4,70%) e IAG (+3,69%), mientras que Inditex (+2,53%) y BBVA (+2,34%) fueron los mejores entre los grandes.