GARA
ROMA

MSF urge a Italia un puerto seguro para desembarcar a 367 personas

El barco Geo Barents rescató entre el 22 y 24 de octubre en el Mediterráneo central a 367 personas. De ellas 172 son menores, niños pequeños y adolescentes, y 134 no están acompañados. MSF ya ha solicitado a Italia que facilite un puerto seguro «lo antes posible».

El barco de búsqueda y rescate humanitario Geo Barents de Médicos Sin Fronteras (MSF) ha pedido a Italia que proporcione un puerto seguro «lo antes posible» para poder desembarcar a las 367 personas rescatadas en el Mediterráneo central en cinco operaciones realizadas durante el pasado fin de semana en «condiciones extremadamente difíciles». De ellas, 172 son menores, entre los que hay niños pequeños y adolescentes y 134 de ellos no están acompañados, según detalla la organización humanitaria en un comunicado.

«Imagina estar en un barco abarrotado sin chaleco salvavidas. Imagina estar rodeado de olas de hasta tres metros de altura mientras tu ropa está empapada e inhalas combustible. Imagina quedarte sin comida y agua a medida que pasa el tiempo, sin protección contra el sol, el viento y la lluvia. Imagina pedir ayuda y que nadie responda. Esta es la realidad que estamos presenciando en el mar», remarcó Caroline Willemen, coordinadora del Geo Barents.

«Muchos de los supervivientes sufrieron hipotermia tras una exposición prolongada a los elementos o caídas al agua. Los supervivientes también sufrieron mareos e inhalación de combustible. Tanto niños como adultos han sufrido deshidratación y pérdida de apetito debido al mareo», precisó.

El primer rescate se llevó a cabo en la mañana del 22 de octubre. 36 supervivientes fueron subidos a bordo del Geo Barents desde un barco de madera. Durante la operación, recibió una nueva alerta por parte de un bote de goma en peligro, ubicado a varias horas de distancia.

«Llegamos de noche. Las olas tenían más de tres metros de altura en un punto y había mucho viento. El barco estaba en un estado muy frágil y las personas habían inhalado los vapores de combustible. Muchos de los factores que hacen que un rescate sea un desafío estaban allí al mismo tiempo», explicó Leo Southall, líder adjunto del equipo del Geo Barents.

Después de cerca de dos horas, pudieron subir a bordo a los 65 supervivientes. Esa misma noche recibió una tercera alerta de otro barco de madera «abarrotado que estaba en peligro. Aunque las autoridades estaban al tanto de la situación, nadie respondió ni intervino. El Geo Barents tardó nueve horas en llegar y durante todo este tiempo ni las autoridades ni otros barcos cercanos brindaron asistencia. Dejar a la gente a la deriva en el mar durante días es inaceptable», denunció.

El 23 de octubre, con 201 personas a bordo, recibió una nueva alerta de otro bote de goma en peligro. Cuando llegó al área, la Guardia Costera de Libia se «acercaba rápidamente al bote de goma, maniobrando peligrosamente a su alrededor. El día anterior vimos a un número indeterminado de migrantes en un barco de la Guardia Costera de Libia, junto a otro vacío que se había incendiado». Esta vez pudo efectuar el rescate, evitando que fueran devueltas a Libia.

«Los Estados e instituciones europeas deben suspender inmediatamente su apoyo político y material a la Guardia Costera de Libia y detener el sistema de retornos forzosos a Libia. Libia no es un lugar seguro», afirmó Willemen.

El domingo 24, MSF rescató a 71 personas que iban en un bote de goma que se estaba llenando de agua.