¿Te imaginas que os den el Goya?, le preguntábamos a Miguel Ángel Llamas “Pitu” director, junto con Amaia Merino, de “Non dago Mikel?”. «La verdad es que no me lo imagino –respondía–. No me lo quiero ni imaginar, porque ¿qué haces con un cabezón de esos en casa?». Más allá de las bromas, la noticia de la preselección de este valiente documental es buena –tienen los pies en la tierra– y un paso más en su camino. Estrenada en Zinemaldia de 2020, donde recibió el premio Irizar, ayer se sabía que esta película, donde se relata la desaparición y muerte en 1985 de Mikel Zabalza a manos de la Guardia Civil, ha sido uno de los quince proyectos preseleccionados por la Academia de Cine estatal para competir por el Goya al Mejor Documental en 2022.

Este apartado es una novedad este año. Aprobado en mayo pasado por la junta directiva de la Academia del cine estatal, no impide que los títulos seleccionados en Mejor Documental lo sean también en otras categorías. De los quince preseleccionados, saldrán los cuatro finalistas. Y entre ellos, el ganador del Goya, que se conocerá el 12 de setiembre en la gala que se celebrará en Valencia.

Los otros títulos

Junto a “Non dago Mikel?”, han sido también preseleccionados “Quién lo impide”, de Jonás Trueba; “Álbum de posguerra”, de Airy Maragall y Ángel Leiro; “Balandrau, infierno helado”, de Guille Cascante; “Bienvenidos a España”, de Juan Antonio Moreno Amador; “Camagroga”, de Alfonso Amador; “Del otro lado”, de Iván Guarnizo; “El retorno: la vida después del ISIS”, de Alba Sotorra; “Héroes. Silencio y Rock &Roll”, de Alexis Morante; “Lobster Soup”, de Pepe Andreu y Rafa Molés; “Magaluf Ghost Town”, de Miguel Ángel Blanca; “Nación”, de Margarita Ledo Andión; “Posidònia”, de Adán Aliaga; “Sedimentos”, de Adrián Silvestre; “Tierra de leche y miel”, de Carlos Mora Fuentes, Gonzalo Recio y Héctor Domínguez-Viguera Queija; y “Un blues para Teherán”, de Javier Tolentino.

Este un paso más en la serie de reconocimientos y la excelente acogida que está recibiendo “Non dago Mikel?” desde su estreno, tanto en Euskal Herria como en el Estado español, donde incluso Pablo Iglesias, entonces vicepresidente del Gobierno, acudió al estreno y reconoció que «la tortura se ha usado procesalmente».

Desde su estreno en el certamen donostiarra, su camino está jalonado de premios y reconocimientos. «El recorrido ha sido algo que nunca esperábamos que esta película lo fuera a hacer, y menos cuando vimos que de repente comenzaba la pandemia y se nos vino un poco el mundo abajo. Pero esto, para difundir la memoria de Mikel, es muy importante, y eso es lo que más nos llena», explicaba su director.

Buenos auspicios

«La preselección –añadió Pitu Llamas– es una noticia muy buena, estamos muy contentos, pero lo cierto es que sabemos que esta primera selección es un primer paso, y que es muy difícil llegar a la selección final, porque la competencia es muy dura. Pensábamos que sí teníamos posibilidades de estar en esta primera selección, porque el documental había dado mucho que hablar, había tenido una buena taquilla, había sido una de las películas más vistas en el Estado y seguramente que entre los documentales será prácticamente el más visto este año. También las críticas habían sido muy buenas y entonces pensábamos que eso nos daba puntos para entrar en esta primera lista. Pero lo dicho: llegar hasta los Goya es muy difícil y habrá que ver qué es lo que pasa las próximas semanas. Eso sí, vamos a poner todo de nuestra parte para llegar hasta Valencia, a la final de los Goya, y que la historia de Mikel esté allí».

Miguel Ángel Llamas estaba anoche en Hendaia, donde “Non dago Mikel?” empezaba en Les Varietes su recorrido por Ipar Euskal Herria, con proyecciones en Getaria, Donapaleu, Kanbo, Hazparne, Donibane Garazi, Baiona y Maule, que se prolongarán hasta mediados de noviembre. «Cuando estrenamos en Hegoalde, aquí era imposible porque estaban los cines cerrados. La gente nos la pedía y había interés por verla». Noticias como la preselección en los Goya añade todavía mayor interés: «Este tipo de noticias animan a la gente a ir al cine», explicaba.

El documental largometraje se estrenó en las salas en febrero de este año y su éxito de público fue tal, que durante varias semanas se mantuvo en el top del ranking de las películas más vistas en el Estado español. Además de las salas comerciales, su periplo le ha llevado por casas de cultura, centros culturales y festivales internacionales como el FICG de Guadalajara, en el Cinespañol de Toulouse o el DocsValencia, donde se verá los días 3 y 4 de noviembre.