Joseba ITURRIA
REAL

Cuando no se puede ganar, el mejor resultado es el empate

Los blanquiazules no consiguieron crear oportunidades ante un Valencia muy sólido en defensa y tuvieron que sufrir al final con diez.

REAL SOCIEDAD 0

VALENCIA CLUB FÚTBOL 0


La seguridad defensiva de la Real, que solo ha encajado un gol en los siete partidos de Liga jugados esta temporada en Anoeta, le permitió sumar un punto en un duelo muy disputado contra un Valencia que también se mostró firme en defensa. Cuando no se puede ganar se trata de no perder y más cuando un equipo tiene que jugar los últimos veinte minutos con uno menos por la expulsión rigurosa de Aritz Elustondo por levantar los pies y cortar la carrera de Wass, que le había derribado.

Merino López quiso dejar jugar demasiado y al final perdió el control de un partido muy equilibrado e intenso en el que las defensas se impusieron a los ataques y en el que la Real tuvo que dar por bueno un empate que le deja en el segundo puesto a un punto del Real Madrid.

Imanol no quiso precipitar la vuelta de Mikel Oyarzabal y prefirió seguir con Januzaj y Barrenetxea en las bandas en un once con todos los titulares habituales menos Aihen y Zubimendi, sustituidos por Diego Rico y Guevara, como únicas rotaciones antes de afrontar el partido decisivo del jueves en Monaco para pelear por el primer puesto del grupo B de la Europa League.

José Bordalás sorprendió al utilizar un 4-2-3-1 con las líneas juntas, con Helder Costa y Hugo Duro en las bandas y Guedes como jugador más adelantado con la intención de defender en su campo y salir a la contra, pero la Real consiguió que el Valencia no creara ninguna oportunidad antes del descanso.

Tampoco el equipo blanquiazul generó más peligro que un disparo de Isak tras una jugada individual de Januzaj que encontró una buena respuesta de Cillessen. Eso y un tiro sin peligro de Mikel Merino fuera fue todo el balance ofensivo de un primer tiempo muy táctico.

El Valencia, a más

El Valencia salió mejor en un segundo tiempo en el que consiguió jugar más en campo rival. Imanol intentó romper ese inicio con la vuelta de Oyarzabal, ovacionado por su afición, tras un mes de baja y Zubimendi en lugar de un Barrenetxea que no pudo con Foulquier y un Guevara con tarjeta amarilla, pero no consiguió la reacción esperada.

Bordalás cambió el perfil de su delantero con la entrada de Maxi Gómez al ver que su equipo llegaba más al área y acabó el partido con dos puntas al recurrir a Marcos André al quedarse con diez la Real, que tuvo que sufrir para salvar el punto.