Han pasado ya cuatro años «en la calle» y «condicionando las decisiones de los Gobiernos» respecto al futuro del sistema público de pensiones desde que a principios de 2018 organizaran las primeras movilizaciones «masivas» –y muchas otras, pequeñas, pero salpicando toda la geografía pueblo a pueblo– en respuesta a aquella carta que recibieron en sus casas remitida por la entonces ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez (PP), anunciándoles «cordialmente» una subida del 0,25% que suponía otra vuelta de tuerca en la pérdida de poder adquisitivo acumulada tras la reforma de 2012-2013, ya que el propio Ejecutivo de Mariano Rajoy había previsto para ese año una inflación del 1,75%.

El Movimiento de Pensionistas de Hego Euskal Herria ha sido muy crítico con el último paquete de reformas consumado por el Gobierno de Pedro Sánchez en el recién concluido 2021, pero eso no es óbice para que se muestren satisfechos por lo logrado hasta el momento: «Conseguimos que dos medidas fundamentales de la reforma de pensiones de 2013 quedaran sin efecto: dejó de aplicarse el Índice de Revalorización de las Pensiones (el 0,25) y se pospuso la entrada en vigor del Factor de Sostenibilidad».

Además, consideran que estas constantes movilizaciones «han impedido» que se materialicen otras «medidas que estaban previstas para reducir aún más nuestras pensiones».

Por ello, el movimiento ha querido dar un carácter especial a la jornada de hoy, como señalaron en el comunicado de su convocatoria: «El 15 de enero vamos a celebrar que nos sentimos orgullosas y orgullosos de lo realizado, de nuestra lucha, contra los recortes y la privatización del sistema sanitario y sociosanitario que han multiplicado los fallecimientos a consecuencia de la pandemia, y a favor de los derechos de las personas trabajadoras».

Y también han lanzado un claro mensaje a Madrid: «No vamos a poder celebrar que las promesas de los partidos que actualmente forman parte del Gobierno del Estado tanto en materia laboral como en materia de pensiones se hayan cumplido».

Encierros, marchas y mucha solidaridad

El incesante «movimiento» de los pensionistas, que el lunes retomaron las concentraciones semanales en pueblos y barrios, se ha combinado esta semana con dos encierros: el que iniciaron el lunes una decena de personas en Donostia y el que llevaron a cabo ayer en Bilbo.

Los participantes en estas acciones se sumarán hoy a las manifestaciones que comenzarán a las doce del mediodía en Bilbo (Gran Vía, 50), Donostia (Alderdi Eder), Gasteiz (Postas) e Iruñea (Baluarte), así como en Altsasu (Fueros), Lizarra (Baja Navarra), Tafalla (Ayuntamiento), Eibar (Untzaga) y Ondarroa (Zaldupe).

Por su parte, los sindicatos ELA, LAB, ESK, Steilas, Etxalde, Hiru, CGT-LKN y CNT realizaron ayer un llamamiento conjunto a participar para «decir no a la reforma laboral y a las reforma de pensiones aprobadas en diciembre».

Además, han recibido la solidaridad de la Coordinadora Estatal de Pensionistas y de movimientos «de los diferentes Pueblos y Comunidades del Estado»: Andalucía, Galiza, Badajoz... GARA