El Ibex sufrió ayer un fuerte bandazo bajista, presionado por las continuas caídas de Wall Street y los miedos a los efectos económicos de la crisis de Ucrania. En concreto, se dejaba un 1,36%, perdiendo el nivel de los 8.700 puntos. El próximo lunes comenzará desde los 8.694,70 puntos, por lo que cede un 1,27% en la semana y entra en rentabilidad negativa en el año.

El panorama para los mercados ha cambiado con el aumento de las tensiones inflacionistas, el repunte de los intereses de la deuda y el miedo al endurecimiento de las políticas monetarias a ambos lados del Atlántico. Ayer, Christine Lagarde se mostró receptiva a reconocer que la situación de la inflación puede ser más preocupante de lo esperado si los datos lo corroboran en el futuro. Esta apreciación servía para añadir más leña al fuego en los miedos de las bolsas, que tienen asumida la subida de los tipos de interés en EEUU para marzo, pero no anticipan aún movimientos en la zona euro.

Por otro lado, los contactos entre Estados Unidos y Rusia para rebajar la tensión en Ucrania siguen sin dar frutos, por lo que no se descarta la posibilidad de un conflicto más allá del ámbito diplomático.

En las bolsas europeas, las caídas eran generalizadas y contundentes. París bajó un 1,75%; Fráncfort, un 1,94%; Milán, un 1,84%, y Londres, un 1,20%. En Wall Street, los índices mantenían la senda bajista de la semana a la hora del cierre en Europa, presionados por las correcciones de los valores tecnológicos.

En el Ibex, desplome para Siemens Gamesa (-14,04%) tras su aviso de recorte de beneficios. ArcelorMittal (-7,17%), Acerinox (-3,80%) e IAG (-3,73%) también cayeron con fuerza. Las acciones de Bankinter (+2,13%) despuntaron al alza.