En un escenario marcado por la no aprobación de los presupuestos tras fracasar una maniobra que pretendía sacar provecho de la dimisión de Joxe Abaurrea como concejal de EH Bildu y la suspensión del proyecto de reurbanización del paseo de Sarasate y la consiguiente reprobación del edil responsable, Fermín Alonso, el alcalde de Iruñea, Enrique Maya, recurrió a agitar la coctelera mezclando peligrosos ingredientes como delincuencia e inmigración.

«Casi todas las personas que cometen delitos no son nacidas aquí. Esto no es xenofobia, ni nada de nada, es una realidad», declaró en SER Navarra, dando una vuelta de tuerca a una previa criminalización de los menores no acompañados, aprovechando un par de sucesos inflados mediáticamente.

Estas manifestaciones le valdrán una nueva reprobación por parte del conjunto de la oposición municipal (EH Bildu, PSN y Geroa Bai) y se han contestado con una movilización convocada por SOS Racismo el jueves. El consejero de Políticas Migratorias y Justicia del Gobierno navarro, Eduardo Santos, pidió que rectificase tras calificar su discurso de «xenófobo e impropio de su cargo». También el vicelehendakari Javier Remírez calificó de «impropias» las palabras de Maya.

Además, los datos demuestran que las manifestaciones de Maya no se ajustan a la realidad de los hechos. Según los datos de la Fiscalía de Menores, en Nafarroa se registraron en 2021 un total de 522 expedientes de reforma, es decir, aquellos en los que se abre una instrucción penal. De ellos, los correspondientes a «extranjeros» son 99, mientras que los que se refieren a «españoles» son 311, y hay además 112 calificados como «desconocidos».

Esta distribución se mantiene de una manera casi mimética en los datos de 2020, con 413 casos totales, con 97 «extranjeros», 274 «españoles» y 42 «desconocidos».

Lo mismo ocurre en 2019, con 502 casos totales, de los que 131 corresponden a «extranjeros», 331 a «españoles» y 40 a «desconocidos».

El año 2018 muestra unas cifras similares. Hubo un total de 450 casos, de los que en 56 estuvieron implicados «extranjeros», en 384 los intervinientes eran «españoles» y diez más eran desconocidos.

Finalmente, en 2017, según la Fiscalía de Menores hubo 476 expedientes de reforma, de los que 76 fueron de «extranjeros», 392 «españoles» y ocho «desconocidos».

Por tanto, en ninguno de estos cinco años la participación de menores extranjeros en delitos supera a la de los autóctonos calificados como «españoles», según la Fiscalía de Menores, lo que contradice frontalmente lo manifestado por Maya.

Si ampliamos el foco al total de casos instruidos en Nafarroa, el protagonismo de los menores extranjeros es residual. Concretamente, en 2021 se instruyeron 27.197 asuntos. De ellos, 17.887 corresponden al partido judicial de Iruñea y los 9.310 restantes a los de Agoitz, Lizarra, Tafalla y Tutera en su conjunto. Los 99 expedientes de reforma de menores extranjeros suponen el 0,36% del total de asuntos instruidos en la administración de Justicia de Nafarroa.

Haciendo atrás en el tiempo, los 97 casos de menores extranjeros son el 0,38% del total de 24.997 de 2020. Por lo que se refiere a 2019, los 131 expedientes de menores extranjeros son el 0,45% del total (el punto más alto de la serie), mientras que los 56 de 2018 son el 0,21% del total de 26.576. En 2017, los 76 casos de menores extranjeros son el 0,27% del total de 27.225.

Junto a ello, tomando en cuenta tanto los datos referidos a los menores extranjeros como los del global de instrucciones no se aprecia que se haya registrado un aumento de los delitos en 2021, que muestra unos parámetros similares a los 2017. Sí que se aprecia un punto álgido en 2019.