Dabid LAZKANOITURBURU

La UE no se pone de acuerdo no ya solo sobre Ucrania sino sobre el gas

Con la espada de Damocles del gas ruso, y mientras EEUU guiña a Europa prometiéndole que incrementará sus insuficientes suministros de gas natural licuado con los envíos de Qatar, la UE libra su propia batalla entre Francia, que quiere legitimar su energía nuclear como renovable y en el establecimiento del precio de la luz, y los países que se debaten entre impulsar solo las renovables o diversificar los suministros de gas como opción para abaratar costes.

La crisis energética por la explosión del precio del gas y la electricidad centró ayer por segundo día consecutivo la reunión informal en Amiens (Estado francés) de los ministros de Energía de los Veintisiete, que se debaten entre la exigencia de la presidencia francesa de la Unión de reformar el mercado de electricidad, incluyendo la energía nuclear como variable reconocida al nivel de las renovables, la insistencia de otros países en asegurar suficientes stocks de gas y la apuesta de otros por no incluir ni el gas ni la nuclear en el mismo baremo de las energías sostenibles.

El Estado francés apuesta por reformar la forma en que se establece el precio de la energía, forma que depende en última instancia del precio del gas, que se ha disparado en los últimos meses y no tiene visos de bajar en plena crisis con Rusia por Ucrania y en medio del tensionamiento de las relaciones entre Marruecos y Argelia, suministrador de gas en el sur del Viejo Continente.

París aspira a que el establecimiento del precio tenga en cuenta la energía nuclear (el Estado francés dispone a día de hoy de energía nuclear barata por sus 58 reactores nucleares).

Mas allá de la cuestión del establecimiento del precio marginal de la energía –que se fija por el del gas– Francia aspira a incorporar la energía nuclear al mismo nivel de legitimidad climática –emisiones de C02– que las renovables. La Comisión Europea ha hecho suya en primera lectura esta propuesta, e incorpora incluso el gas como alternativa sostenible.

El Estado español, Austria, Dinamarca y Luxemburgo rechazan esta propuesta inicial de Bruselas para incluir el átomo y el gas en la taxonomía verde.

En esta discusión, en la que Alemania presenta un perfil bajo, hay países como Luxemburgo y Austria que, apostando por las renovables, insisten en incrementar las reservas de gas para intentar bajar su precio.

Miran para ello, y para no depender tanto de Rusia, a países como Noruega y Canadá. La propia Alemania, Bélgica, Holanda e incluso Polonia ven con buenos ojos impulsar esta política.

Por su parte, EEUU pedirá a Qatar que envíe gas natural licuado (GNL) a Europa en caso de corte de suministro ruso por la crisis con Ucrania, Solo el 5% del GNL de Qatar, uno de los principales productores mundiales, llega a Europa, ya que prioriza el mercado asiático.

Alemania rechaza presiones para rearmar al Ejército ucraniano

El ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kouleba, acusó a Alemania de «envalentonar» al presidente ruso, Vladimir Putin, por su negativa a armar a Kiev.

Berlín enviará a Ucrania un hospital de campaña el mes que viene pero ha mantenido su negativa al envío de armas al país para no alimentar la tensión militar con Rusia, según hizo saber ayer la ministra de Defensa, Christine Lambrecht (SPD). EEUU, Gran Bretaña y los Países Bálticos han anunciado el envío de armas a Ucrania, misiles antiaéreos y anticarros.

El embajador ucraniano en Alemania, Andrij Melnik, volvió a solicitar ayuda alemana, concretamente «100.000 cascos y chalecos antibalas para los voluntarios que acaban de alistarse».

La ministra Lambrecht le recordó que Alemania ha suministrado ya respiradores y está atendiendo a los soldados ucranianos gravemente heridos en hospitales de la Bundeswehr (Fuerzas Armadas) El Gobierno alemán debe hacer todo lo posible para desescalar la situación de crisis, según Lambrecht. «El suministro de armas no sería útil en este momento. Ese es el consenso en el Gobierno federal», zanjó.

En el ámbito interno, el gobierno de coalición español (PSOE-Unidas Podemos) y sus aliados soberanistas viven una crisis por la implicación del Ejecutivo en el alineamiento con la OTAN a favor de Ucrania.GARA