La Ertzaintza detuvo el viernes en Barakaldo a dos hombres y dos mujeres en el transcurso de una investigación en el ámbito de la trata de seres humanos. Asimismo, se han abierto diligencias como investigadas a otras tres personas por los mismos hechos.

Las víctimas, según informó el Departamento de Seguridad de Lakua, eran «obligadas a ejercer la prostitución sin descanso» y, además, «no se les permitía salir a la calle sin ser acompañadas y vivían intimidadas, e incluso agredidas, en condiciones de hacinamiento». Eran chicas jóvenes procedentes de otros países que vivían «hacinadas» en una única estancia para «ejercer la prostitución de forma continuada». Los regentes de los pisos se ocupaban de controlar a las jóvenes de forma permanente haciéndolas trabajar «casi sin descanso y sin permitirles salir si no era acompañadas por personas afines a ellos». Asimismo, algunas de ellas eran expuestas en páginas web de reclamo sin su consentimiento.

Los agentes que intervinieron en este operativo procedieron el viernes a la detención de los considerados cuatro cabecillas de la red. Se trata de dos hombres y dos mujeres de edades comprendidas entre los 52 y 61 años a los que se les acusa de delitos de explotación laboral, prostitución de adultos y blanqueo de capitales. Al mismo tiempo, a otras dos mujeres, de 38 y 63 años, y a un hombre de 40 años se les han abierto diligencias como investigados por su participación en esos mismos hechos.

Los cuatro arrestados fueron puestos a disposición judicial el mismo viernes en el Juzgado de Guardia de Barakaldo donde, tras realizar las gestiones oportunas, se decretó su libertad con cargos, la prohibición de salida del Estado español, la retirada del pasaporte a todos ellos y la obligación de comparecer.