Ibai AZPARREN
IRUÑEA
MANIFESTACIÓN CONTRA LA TORTURA

Iruñea reclama reconocimiento para las víctimas navarras de la tortura

Una nutrida manifestación exigió ayer en la capital vasca, bajo el lema “Reconocimiento, Reparación y Garantía de No repetición”, reconocimiento y acompañamiento institucional para las más de mil personas torturadas en Nafarroa que padecieron semejante violación de derechos humanos a manos de diferentes cuerpos policiales entre 1960 y 2012.

La manifestación, a su paso junto a la Delegación del Gobierno español.
La manifestación, a su paso junto a la Delegación del Gobierno español. (Endika PORTILLO FOKU)

Una multitudinaria movilización reclamó ayer en Iruñea pasos firmes en el reconocimiento oficial de los casos de tortura que se han producido en Nafarroa para «acabar con décadas de impunidad» y como «la forma más efectiva de erradicar esta práctica» persistente y generalizada en Euskal Herria durante décadas.

La movilización, convocada por la Red de Personas Torturadas de Nafarroa y celebrada la víspera del Día Internacional de Apoyo a las Víctimas de la Tortura, arrancó a las 18.00 horas desde la explanada de la estación nueva de autobuses de la capital vasca. A su paso por Yanguas y Miranda, Plazaola, Avenida Zaragoza, Plaza Principe de Viana, Avenida Baja Navarra, Plaza de Merindades, Avenida Carlos III y Plaza de la Libertad, se leyeron por megafonía los nombres de navarros y navarras torturadas desde 1960 hasta 2012.

En este sentido, personas que a lo largo de esas últimas seis décadas han padecido esta lacra de la tortura, como Juan Mari Feliu, Gloria Bosque, Polentzi Goikoetxea, Esteban Nuin, Anika Gil o Ainara Bakedano se situaron a la cabeza de la marcha y portaron la pancarta que rezaba “Reconocimiento, Reparación y Garantía de No repetición”.

Esta movilización en la que el amago de lluvia estuvo muy presente, venía precedida por el anuncio de la puesta en marcha de un estudio oficial y científico sobre la tortura en Nafarroa, por encargo del propio Gobierno navarro, como al que puso sello el Gobierno de Lakua en el año 2017, realizado por el Instituto Vasco de Criminología liderado por Paco Etxeberria.

Apoyo de mayorías.

Antes de echarse a la calle, la Red de Personas Torturadas de Nafarroa había concitado el apoyo de 250 referentes de la cultura del herrialde, a través del manifiesto titulado “Tortura, supongamos que el plazo ha terminado”, que toma como referencia un texto del año 1983 en el que intelectuales de la época ya emplazaban al Gobierno de Felipe González a cesar los malos tratos que sufrieron cientos de personas arrestadas a manos de las Fuerzas de Orden Público.

Además de las adhesiones dentro de Nafarroa, la Red de Personas Torturadas de Nafarroa recabó el apoyo de artistas de talla internacional, entre ellos intelectuales como Noam Chomsky y Slavoj Zizek, cantantes como Lluís Llach, escritoras como Belen Gopegui y actrices como Itziar Ituño.

Igualmente, alrededor de 160 agentes sociales, políticos, sindicales y culturales de Nafarroa habían dado en los días previos un último impulso a esta movilización en favor de los derechos de las personas torturadas en las últimas décadas en Nafarroa, entre ellos los partidos políticos EH Bildu, Geroa Bai, Podemos-Ahal Dugu, Izquierda Unida y Batzarre, así como los sindicatos CCOO, LAB, ELA, Steilas, CGT, CNT, ESK e Hiru. En tal sentido, la manifestación contó con la presencia de la consejera de Relaciones Ciudadanas del Ejecutivo foral, Ana Ollo, el presidente del Parlamento navarro, Unai Hualde, y la portavoz parlamentaria de EH Bildu en el herrialde, Bakartxo Ruiz.

Todo los apoyos recabados, así como el anuncio de una investigación oficial, son producto del trabajo realizado durante los últimos años por esta Red de Personas Torturadas que en 2019 se organizó para denunciar que más de mil personas han sufrido desde los años 60 «tormento físico o psicológico a manos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado» en Nafarroa.

Aunque la impunidad sigue siendo la regla y hablar hoy de justicia es una quimera, desde la red exigen no solo acciones preventivas para evitar la tortura, sino también la asunción de responsabilidades por parte de quienes han diseñado su aplicación sistemática, la han llevado a cabo o han intentado ocultarla. Pero, como han señalado en más de una ocasión, primordialmente reclaman el reconocimiento de su práctica y el sufrimiento causado, y también reparación para todas esas víctimas.

No olvidar el pasado.

Ya en la Plaza de la Libertad, donde se puso punto y final a la movilización, y tras el bertso cantado por Mikel Lasarte, Ramón Contreras, en representación de la Coordinadora Navarra de Pueblos por la Memoria, Amapola del Camino, hizo un llamamiento a la sociedad navarra para que haga suya también la reivindicación por el reconocimiento de los mas de mil casos de tortura producidos en el herrialde.

En su intervención, Conteras también exigió «la reparación de todas las personas que sufrieron tormento físico y/o psicológico a manos de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado como consecuencia de su actividad política» y «establecer asimismo los mecanismos necesarios para que no vuelva a sucederle a nadie nunca».

La directora Amaia Merino, por su parte, recalcó que, en un día como hoy, los más de 250 artistas e intelectuales que han apoyado la marcha «han querido acompañar a los torturados navarros en su reconocimiento y reclamación de reparación».

«Compartimos la demanda de una investigación oficial, científica e independiente, y también el lema de esta gran manifestación», señaló, antes de remarcar que, «aunque en el pasado no fuimos capaces de evitar la crueldad de la tortura, estamos hoy aquí para que, dentro de medio siglo, las generaciones venideras no se tengan que preguntar cómo pudimos no alzar la voz ante esta indecencia».

Una canción interpretada por el grupo Marianitoz Blai recordó a continuación casos como el de Mikel Zabalza. Y Jorge Txokarro, en representación de las Red de Personas Torturadas, remarcó después que «podemos decir que se están construyendo los cimientos que nos permitan avanzar en el reconocimiento y reparación» de las personas que sufrieron malos tratos.

«Recibimos con alegría los pasos que se están dando hacia el esclarecimiento de los casos de tortura provocados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en nuestra comunidad. Pero sabemos que el camino a recorrer para reconocer y reparar los más de 1000 casos de tortura en Navarra será todavía largo», matizó Txokarro.

Así, indicó que los nombres que se escucharon durante la marcha «son nombres de navarros y navarras torturadas, nombres de personas silenciadas durante más de 60 años de impunidad, torturadas por las Fuerzas de Seguridad por motivos políticos desde 1960 hasta 2012, nombres que ponen cara a los mil casos de tortura que sabemos se han dado en todo nuestro territorio». Y desde esta Red, expresó, «queremos dar voz a todas estas personas, queremos conservar su memoria».

Lejos de «cualquier deseo de venganza», Txokarro afirmó que «queremos construir nuestra convivencia desde otros valores, proyectando un futuro mejor pero sin olvidar el pasado». «Le debemos a la sociedad y a las próximas generaciones aclarar lo ocurrido, ya que es la forma más efectiva de erradicar la práctica de la tortura. Que nadie, nunca más, vuelva a pasar por lo mismo que nosotras y nosotros», sentenció.