GARA
LA HABANA
DESASTRE EN LA ISLA ANTILLANA

Cuba da por controlado el grave incendio industrial en Matanzas

Cuba respira aliviada después de que ayer se diera por controlado el grave incendio provocado por la caída de un rayo en la base de depósitos de combustible del puerto de la ciudad Matanzas, aunque apagarlo por completo llevará todavía varios días. Persisten pequeños focos y las autoridades descartan peligro de propagación, pero la imagen es desoladora.

El buque de extinción de incendios mexicano Bourbon Artabaze y los helicópteros luchan para contener el incendio.
El buque de extinción de incendios mexicano Bourbon Artabaze y los helicópteros luchan para contener el incendio. (Yamil LAGE | AFP)

El olor a quemado, las paredes calcinadas y los restos de lo que fue una casa dejan una imagen desoladora en el límite del poblado de Versalles, junto a lo que ha sido el mayor incendio industrial en la historia de Cuba, que ha provocado hasta ahora un muerto y ha dejado 14 desaparecidos y más de un centenar de heridos. Aunque el siniestro de grandes proporciones ha sido «controlado» después de cuatro días, todavía se siente el calor de los focos aislados y activos en la base de depósitos de combustible en la ciudad occidental de Matanzas.

Durante cinco días una espesa nube de humo negro y tóxico se elevó desde ese lugar en las afueras de Matanzas, jalonada de esporádicas explosiones, algunas con llamaradas de decenas de metros, que mantuvieron en vilo al país . Cuatro tanques de combustible con 50.000 litros de petróleo cada uno ardieron por completo, así como parte de las instalaciones circundantes.

Los equipos de bomberos, Cruz Roja y otros trabajan ahora en esa área para lograr extinguir completamente el mayor desastre industrial de la historia de Cuba.

El pequeño poblado de Versalles, a la entrada de la zona industrial, evitó el impacto directo de la tragedia, pero no el susto. Tras el edificio quemado a las afueras se aprietan el resto de casas, cerradas a cal y canto. Sus dueños, cuando comenzaron las llamas el viernes por la tarde, tuvieron que marcharse corriendo, muchos de ellos solo con lo puesto. La carretera desde Versalles hacia los ocho depósitos de crudo, a modo de advertencia, ha quedado fulminada con restos de petróleo quemado.

Aunque la situación ha mejorado mucho, las autoridades advierten de que los riesgos persisten. «El peligro aún es latente. No podemos confiarnos», afirmó el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel.

La baja intensidad de las llamas y del humo permitió ayer que los especialistas, que horas antes habían reculado por seguridad, entrarán entre las cenizas en el epicentro del lugar siniestrado.

Además, dio pie a que el Gobierno realizara una primera evaluación del verdadero impacto del fuego en los depósitos, de gran valor estratégico en la isla, sumida en una crisis energética por falta de crudo. Aunque, por el momento, las autoridades no han difundido estimaciones sobre el costo económico de este suceso, calificado ya como el mayor desastre industrial del país.

El segundo jefe del departamento nacional de Extinción del Cuerpo de Bomberos de Cuba, el teniente coronel Alexander Ávalos Jorge, agradeció el apoyo del pueblo y de las fuerzas de rescate de México y Venezuela, que fletaron 20 vuelos con 127 especialistas, 45.000 litros de espuma retardante, ocho tanques de aire con armadura, y material crítico en la lucha contra el fuego.

El vertido de espuma retardante y agua de mar y la eficacia de los diques de contención impidieron que las llamas se propagaran hacia una segunda batería de tanques.

Condiciones adecuadas

El director provincial de Salud Pública, Luis Wong, informó, por su parte, de que los heridos suman 128 y hay veinte hospitalizados, cinco de los cuales están en situación crítica y dos, en estado grave.

Wong afirmó que el fallecido es un bombero de 60 años y que cuando se den las condiciones adecuadas buscarán los restos de las víctimas. Se trata de 14 bomberos que las autoridades declararon como desaparecidas en la explosión del primer tanque que colapsó.

El incendio se declaró el pasado viernes cuando un rayo impactó en uno de los ocho tanques del parque. En los días siguientes, pese al esfuerzo de los bomberos, el fuego se extendió a otros tres depósitos, estratégicos para el país, provocando graves explosiones, con llamaradas de varias decenas de metros, y una columna de humo negro tóxico que alcanzó La Habana, a 104 kilómetros.