Iratxe FRESNEDA
Docente e investigadora audiovisual

Blanqueando marquesas

El siete de julio, quedaba publicado en el BOCG la supresión de varios títulos nobiliarios y grandezas de España concedidos entre 1948 y 1978. Entre ellos, Duque de Primo de Rivera, Duque de Carrero Blanco y Marqués de Arias Navarro con grandeza de España. Quedaba suprimida también la Orden Imperial del Yugo y de las Flechas.

El pasado cuatro de agosto, Netflix parecía contraatacar irónicamente esta medida con el estreno de una docuserie sobre Tamara Falcó donde muestra el proceso de convertir en restaurante efímero ‘El Rincón’. Este es el palacio que parte de la finca que el Marqués de Griñón, su padre, le ha legado. Ella se presenta como chef, a pesar de que poca comida le vemos manipular.

Las cámaras la persiguen por sus viajes de negocios, sus visitas a showrooms y conversaciones tensas con una madre que afirma que su hija está en la edad del pavo con cuarenta años.

Su vida, vinculada a un lujo que le viene dado, es retratada en habitaciones de hotel, tiendas, coches con chófer y, de vez en cuando, se nos muestran detalles de su naturalidad y simpatía.

Los únicos que salen indemnes de esta serie, y ya es decir, son Mario Vargas Llosa y el perro que olisquea los meados de las calles acaudaladas de Madrid. En ‘La marquesa’, todo es ideal. Está tardando en caer el meteorito.