Aritz INTXUSTA
IRUÑEA
Elkarrizketa
maitena ezkutari
Directora general de Turismo, Comercio y Consumo

«Tenemos como objetivo el acabar con la oferta turística clandestina»

Nacida en Etxarri Aranatz en 1970, Ezkutari es diplomada en Turismo e inició su carrera en la oficina de Lekunberri en 1993. De ahí pasó al Consorcio de Plazaola, liderando los proyectos turísticos del robledal de Orgi y la recuperación de la ruta del Plazaola. Desde 2015, es directora general de Turismo y Comercio (en la última legislatura, también de Consumo).

(Nafarroako GOBERNUA)

Las empresas turísticas fueron uno de los sectores más golpeados por la crisis. En Nafarroa, el despegue tras la pandemia está dando resultados prometedores. Pero la piratería dentro del sector, facilitada por la gestión de la oferta a través de grandes plataformas multinacionales de difícil control, ha vuelto a reaparecer.

Su Departamento ha detectado 70 alojamientos aparentemente fraudulentos y ha puesto sobre la mesa multas muy serias.

Dentro del plan de inspección del 2022-23, nuestra prioridad es el control y el seguimiento de las actividades en apartamentos y actividades de turismo activo y cultural. Hemos seguido la plataforma AirbnB hasta encontrar 54 apartamentos en Iruñea sin código de inscripción en Turismo, y otros 16 en Booking. En Nafarroa, ya en 2020, modificamos la ley de turismo para exigir a las plataformas que comunicaran estos códigos de inscripción a la administración. Simplemente se trata de que estén registrados en Turismo, es una obligación muy simple, pero es la manera de garantizarnos un mínimo de calidad.

Entiendo que cumplir toda la normativa turística va a garantizar un mínimo de calidad y que para eso está la norma. Pero, al ver estos anuncios, lo que primero viene a la cabeza es que no están tributando a Hacienda como deberían.

Como Turismo, nuestras competencias van a garantizar esa calidad. Nosotros nos dedicamos a eso, pero claro que les recordamos que tienen otras obligaciones, como las de Hacienda, como bien dices. Pero no va al unísono, tienen que ser los compañeros de Hacienda los que den el paso. Lógicamente, si nosotros detectamos, también damos aviso a Hacienda. Hay otras obligaciones además, como las de Medio Ambiente para actividades en la naturaleza.

 

Recuerdo, de campañas anteriores, que Hacienda también ha ido «a la caza», por así decirlo, de estos establecimientos ilegales.

Sí que lo hicieron. Hacienda tiene su plan de acción y ahí se incluyen varios sectores para hacer seguimiento. Nosotros lo que hacemos es informales y ellos llevan su planificación autónoma. De la mano con ellos hemos realizado acciones, por ejemplo, para el control de los balcones en San Fermín. Esa acción fue conjunta para comunicar a los propietarios sus obligaciones.

En cualquier caso, también se trata de acabar con cierta competencia desleal para otros negocios de turismo.

Exacto. Además de la calidad de la oferta, entre los objetivos del Departamento está el acabar con la oferta clandestina. Y somos conscientes de que es en las viviendas turísticas donde la oferta clandestina más ha crecido en los últimos años. El control protege de un lado a la oferta que sí cumple, pero también al consumidor. Si a través de una plataforma alguien alquila un apartamento no registrado puede tener más problemas a la hora de reclamar cualquier cosa. Le va a ser mucho más dificultoso. Y no hemos de olvidar que quienes se dedican al turismo y cumplen con todo vienen de pasar una época bien difícil.

¿Hasta qué punto las plataformas son responsables? Ellas también se lucran cobrando comisiones a los negocios clandestinos.

Con estas plataformas hemos pasado por diversos momentos con distintas problemáticas. Al principio, se las temía mucho en los foros turísticos, y se las intentó frenar. Se entendían como una amenaza, sobre todo, para el turismo rural que se gestionaban a través de pequeñas centrales de reservas. Pero no ha habido forma. Crecieron, explosionaron. Es difícil vencer a semejante Goliat. Ahora mismo no se entiende la actividad turística sin esas plataformas. Lo que sí podemos hacer es seguimiento, es lo mínimo. Además, mantenemos comunicación con ellas desde hace años por muchos motivos, no solo por los registros. Ahora estamos hablando sobre la sostenibilidad y la eficiencia energética que acabará siendo probablemente también una exigencia. De hecho, vemos como las plataformas están incorporando de motu propio este tipo de información. La comunicación hay que tenerla abierta, pero el seguimiento es indispensable para que cumplan.

 

En la información que ofreció Turismo hablan de unos 70 alojamientos sin registro publicitados en plataformas, pero solo de 13 sanciones. ¿Qué ocurre con el resto? ¿Están a a espera de alguna contestación?

Sí, todo lleva un proceso. Con la respuesta que nos den, veremos. Algunos quizá decidan darse de alta. En otras ocasiones, así ha ocurrido. Cuando valoran pros y contras, a muchos le sale a cuenta. No creo que hayan salido al mercado sin registro por desconocimiento, pero al final muchos optan por actualizar su situación. En otras ocasiones, simplemente esos pisos desaparecen de la oferta. Lo cual no quita para que vuelvan a aparecer. Si reaparecen, hablamos de un caso muy grave en cuanto a multa. La reincidencia ocurre quizás al año. De cara a San Fermín, por ejemplo.

En su comunicado hablan de multas de 9.000 euros, y para esos casos muy graves de hasta 75.000. ¿De verdad se aplica semejante régimen sancionador? ¿Hay multas de decenas de miles de euros por esto?

Hasta 75.000, creo que no. Pero ha habido sanciones de 20.000 euros y más. Hemos impuesto multas estos últimos años por esas cuantías, sí.

Mano dura, vaya.

Si vuelven otra vez a la carga, los tienes archivados, y eso lo entendemos como muy grave. Es así.

Y ese sector turístico que sí cumple, el que tienen registrado, y que tan mal lo pasó estos dos años, ¿cómo se encuentra ahora?

Lo que vemos es que los datos de ocupación están superando los del 19. La recuperación es evidente. Es un año de récord, como lo fue 2019, pues íbamos creciendo antes. Para nosotros, igual de importante que los niveles de ocupación, es que la ocupación se amplíe y diversifique a lo largo del año. No queremos solo agosto y semana santa. También queremos que se distribuya por todo el territorio y en este punto estamos contentos porque está bastante bien repartido, quizá sea la postpandemia y esa vuelta al mundo rural. El deporte, el senderismo casa bien con la estrategia. Cuando acabe el año veremos, pero los datos son esperanzadores, aunque el otoño-invierno tiene sus propios nubarrones con el tema de la energía.

Igual una casa rural con chimenea no será el peor lugar para estar.

Llevas razón. Pero el sector debe adaptarse. De los fondos europeos que hemos territorializado una parte importante irá a la eficiencia energética. Los próximos años habrá muchas oportunidades para que los negocios turísticos se hagan más sostenibles.