El cañonazo oficial y el txupinazo pirata dieron inicio ayer, casi al unísono, a la Aste Nagusia donostiarra. Ocho días (uno más para Donostiako Piratak con la jocosa prórroga de Irrikitaldia) para una fiesta con dos formas muy diferentes, que se reflejaron en los 300 metros que separan Alderdi Eder de Flamenka Gunea.

Una y otra, eso sí, bajo el mismo cielo, que se fue encapotando por la tarde y dejó caer unas gotas, con más ruido de truenos que agua, en torno a las 18.30. En ese momento apenas se abrieron paraguas, porque además tras los calores acumulados el refresco ambiental se agradecía. Pero a las 18.50 sí que descargó a gusto y hubo que protegerse. Justo un minuto antes de las 19.00 dejó de llover.

En Alderdi Eder el protagonismo fue para Unión Artesana, la archiconocida sociedad donostiarra que llevaba dos años esperando este momento por su 150 aniversario. A sus miembros les tocó entonar el ‘Artillero, dale fuego’.

Para entonces por el puerto ya aparecían Ezkila kapitaina y Matti, los símbolos de la Aste Nagusia Pirata. Matti llegó encarnado este año en Euskal Herriko Bilgune Feminista, el colectivo que cumple 20 años. Dos décadas que, por cierto, son también las mismas que cumple Donostiako Piratak. «Biba festa, biba eraldaketa, biba piratak» es el lema con que pusieron en marcha la fiesta en la Flamenka, donde no habrá tregua ni freno hasta el sábado próximo, sobre todo por la noche.

Mientras, ante el Ayuntamiento se reunieron el batallón, gigantes y cabezudos, la Unión Artesana y otros invitados... todos ellos bajo la mirada escrutadora de algunos miles de personas con el habitual ambiente alegre pero sosegado, pura flema donostiarra que hace este inicio festivo muy diferente a los recientes de Iruñea o Gasteiz. E incluso a la tamborrada, Santo Tomás o los dos domingos de regatas.

Las dudas de si la lluvia podía chafar el cañonazo se disiparon justo a las 19.00, cuando el artillero mayor, Elías Arruabarrena, se estrenó prendiendo la mecha junto a Onintza Mokoroa.

La fiesta empezó antes

En realidad, ni unos ni otros esperaron a las 19.00 para arrancar la semana festiva. Donostia tuvo durante el día un ajetreo importante de txarangas y batukadas, además de mercado agrícola y feria de artesanía, mientras que las cofradías piratas se fueron viniendo arriba para el txupinazo en forma de comida popular.

La primera noche de fiesta vino larga, y de nuevo con ofertas bien diferenciadas, lideradas por los fuegos artificiales y el concierto de Izaro en Sagues por lo que respecta a la parte oficial, y las cenas de la Trini y Laiotz en la Flamenka por la vertiente pirata.

Zezenketen aurkako aldarria ozen entzun da Donostia erdian

Aurten ez dira lau izango, hiru baizik, baina zezenketak Donostiara itzuli dira bi urteko etenaldiaren ostean, eta hori salatzeko atzo ehunka lagun berriz atera ziren kalera Bulebarrean. Animalien eskubideak aldarrikatu eta Udalari bestelako jarrera bat exijitu zioten, auzi honen inguruan darabilen hipokrisia aurpegiratuz. “Zezenketarik ez” leloa zuen pankartaren atzean abiatu ziren manifestariak. Jakina denez, Donostiako Udalak Aste Nagusiko egitarau ofizialetik kanpo uzten ditu zezenketak, baina EH Bildu agintean zen garaian jarritako oztopoak altxatu ditu. Ondorioz, bere jarrera «ez da nahikoa» Gipuzkoako Plataforma Antitaurinoaren ustez: «Tamalgarria da Donostiako gobernuak festetan animaliekiko tratu txarrak onartzea, zezenketarik nahi ez duten herritar gehienen iritziaren kontra». Dozenaka eragilek osatzen dute plataforma hau. Beren protesta hiriaren erdian entzunarazi zuten, eta gaur zein bihar Illunbera igoko dute, zezenketen antolatzaileek gertutik ezagutu dezaten, 17.00etan. Chopera familia, gainera, gazteak erakartzeko saiakera handia ari da egiten azken urteotan, sarrera merkeak eskainiz, zezenketak betikotzeko xedez. GARA