El Congreso español aprobó ayer la proposición de ley para introducir nuevos gravámenes a empresas energéticas, banca y grandes fortunas, con la que se esperan recaudar, el primer año, unos 3.000 millones de euros. A lo largo de las últimas semanas, la propuesta ha sufrido diferentes modificaciones con respecto a la redacción original, como las derivadas del acuerdo entre el Gobierno español y EH Bildu sobre la competencia plena de las haciendas vascas para gestionar estos impuestos.

Las críticas de la oposición se centraron en «las prisas» y la «más que probable inconstitucionalidad» de la norma. Argumentos repetidos por PP, Vox y Ciudadanos. Frente a ello, el diputado de Unidas Podemos Txema Guijarro respondió que sí que han tenido «prisa para asegurar que aquellos que se están beneficiando, compensen y paguen a sus conciudadanos». En la misma línea se pronunció Pedro Casares, del PSOE, que recordó que «han pasado diez años desde el rescate a las entidades financieras, la mayor aportación del Estado a un sector económico». «Es tiempo de que la banca contribuya».

El texto final incluye el gravamen del 4,8% a los intereses y comisiones de la banca, acompañado de una enmienda del PNV para que el tributo afecte a la actividad que los bancos desarrollen en el Estado español, «tanto por entidades españoles como extranjeras», excluyendo así los intereses y comisiones que se obtengan en otras jurisdicciones lejos del Estado español.

En lo referido al gravamen energético, el impuesto no afecta a aquellos ingresos donde el suministro sea a precio regulado, como es el caso del PVPC de electricidad, la tarifa de último recurso (TUR) de gas, el GLP envasado y el GLP por canalización.

Del mismo modo, la ley gravará a aquellos patrimonios superiores a tres millones de euros. Será del 1,7% para los patrimonios de entre 3 y 5,3 millones; del 2,1% para los de entre 5,3 y 10,6 millones, y del 3,5% para los superiores a 10,6 millones de euros.

Haciendas vascas

Por otro lado, el texto ha llegado al Pleno con los acuerdos alcanzados entre EH Bildu y el Gobierno español. Gracias a ello, se han blindado las competencias de las haciendas de Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa y serán dichas instituciones quienes gestionen los nuevos impuestos. «Es evidente que hay que actuar. ¿Sobre quién? Sobre aquellos que han ganado más y disponen de más riqueza. Porque es a esos a quienes les podemos decir parte de su riqueza para buscar una sociedad donde la igualdad sea real y la libertad, no solo la de tomarse unas cañas, sea efectiva para todos y para todas», apuntó el diputado de EH Bildu Oskar Matute.

Asimismo, la formación soberanista y el Ejecutivo pactaron que a finales de 2024, cuando finalice la vigencia de los nuevos impuestos a banca y energéticas, se haga una evaluación de su aplicación y se estudie la posibilidad de convertirlos en permanentes.

ZERGAK ENERGIA ENPRESA, BANKU ETA FORTUNEI

Espainiar Kongresuak energia enpresei, bankuei eta fortuna handiei karga berriak ezartzeko lege-proposamena onartu zuen atzo, eta, horrekin, lehen urtean 3.000 milioi euro biltzea espero dute. Azken asteotan jatorrizko proposamenak hainbat aldaketa izan ditu, hala nola, Madrilgo Gobernuak eta EH Bilduk hala adostuta, euskal ogasunek zerga horiek kudeatzeko erabateko eskumena izango dutela. Halaber, 2024aren amaieran, bankuei eta energiari ezarritako zerga berrien indarraldia amaitzen denean, berau iraunkor bihurtzeko aukera aztertzea adostu dute.