Asier ROBLES
HUELGA DEL METAL DE BIZKAIA

Desde madrugada a pie de calle por un convenio digno

El Metal vizcaino vivió ayer el cuarto día consecutivo de huelga en defensa de un convenio digno. A diferencia de lo ocurrido la víspera, no hubo cargas ni heridos a pesar del gran despliegue policial. Los sindicatos marcaron desde las 5 de la mañana a las empresas que, a su juicio, bloquean la negociación del convenio.

Piquete matutino frente al Grupo Arteche en el décimo día de huelga del Metal de Bizkaia.
Piquete matutino frente al Grupo Arteche en el décimo día de huelga del Metal de Bizkaia. (Asier ROBLES)

No eran todavía ni las 5.00 cuando decenas de huelguistas se concentraban frente a la entrada de la planta del Grupo Arteche, en el polígono industrial de Zabalondo (Mungia). El jefe de esta empresa es el subdirector de la patronal FVEM y los sindicatos le señalan como uno de los principales responsables del bloqueo en la mesa de negociación del convenio del Metal.

Los piquetes sindicales impedían la entrada a algunos trabajadores que no se sumaron a la huelga. El dispositivo policial era fuerte, pero entre gritos de «Eskirolik ez», «Gaur greba eguna da» y «Bizkaiko metala borrokan», casi nadie entró a la empresa. La tensión se palpaba en el ambiente, y algún huelguista se llevó empujones de la Ertzaintza. Para la Policía autonómica también hubo gritos: «Estos son, aquí están, los piquetes del patrón». Pero a diferencia de la víspera, cuando las cargas policiales acabaron con cuatro trabajadores en el hospital, no hubo incidentes importantes.

Era el cuarto día de huelga consecutivo, y el desgaste se notaba entre los y las trabajadoras. Pero tienen claro que no es el momento de claudicar, sino de seguir luchando con todas las fuerzas por un convenio digno que garantice el poder adquisitivo. El compañerismo y el apoyo mutuo marca estas jornadas. También hay choques verbales entre huelguistas y trabajadores que han decidido no solidarizarse con la huelga. Estos últimos no son muchos, al menos en el polígono industrial de Zabalondo, donde la actividad industrial parecía parada.

Tras dialogar con la Ertzaintza, el Comité de Huelga consiguió entrar en la empresa Arteche. Accedieron vigilados de cerca por varios agentes, a los que los huelguistas les acusaron de tener una actitud «chulesca y arrogante». Apenas duraron diez minutos dentro, y denunciaron que no les dejaron ver toda la fábrica para hacer una valoración del seguimiento de la huelga.

Después de recorrer otras empresas, los huelguistas decidieron cambiar de zona y se dirigieron al polígono industrial de Belako, también en Mungia. Una decena de furgonetas de la Ertzaintza, con algunos agentes a pie, siguió a los piquetes, vigilando de cerca pero sin llegar a cargar. Tras una hora allí, volvieron al polígono de Zabalondo, y una vez más frente al Grupo Arteche decidieron poner fin a los piquetes matutinos. Eran casi las 9.00 y tocaba descansar algo antes de la manifestación.

Una mano tendida para negociar

Los sindicatos hicieron una valoración positiva de la jornada de huelga y de los piquetes. «Aunque la presión de la Ertzaintza ha sido fuerte, los piquetes han transcurrido con bastante tranquilidad, y el seguimiento de la huelga está siendo muy amplio. Estamos muy contentas», señaló Iratxe Azkue, representante del área de industria de LAB.

«Seguimos con fuerza, apostamos por la negociación, pero nos mantenemos firmes en la lucha. Creemos que la pelota está en el tejado de la FVEM, y es quien tiene que dar pasos para avanzar en la negociación», añadió Unai Orbegozo, de CCOO.

A las 11.00 cientos de trabajadores se dieron cita en Erandio. En manifestación, fueron hasta la empresa Astilleros Murueta, que está también en la mesa de la FVEM. De camino, también hubo algún encontronazo con la Ertzaintza, que les cortó el paso sin aparente motivo, pero sin llegar a mayores.

Los sindicatos señalaron que desde el pasado viernes, día en que se celebró la última reunión de la mesa negociadora, no han mantenido contacto con la patronal.

Azkue aseguró que hay algunas empresas de la FVEM que están a favor del acuerdo, «e incluso han valorado salir de la federación empresarial por la gestión que está haciendo del conflicto laboral». La representante de LAB dejó claro que están preparadas para seguir luchando, pero que tienen la mano tendida para la negociación. Está en manos de la FVEM. Ya van 10 días de huelga, y la patronal deberá decidir si seguir con el conflicto o negociar.

GOIZALDETIK KALEAN TINKO, HITZARMENAREN ALDE

Atzo, Bizkaiko metalgintzako hamargarren greba egunean, goiz-goizetik hasi ziren piketeak Mungiako Zabalondo industriagunean. Presentzia polizial handia egon zen, baina aurreko egunetan ez bezala, ez zen kargarik ezta ospitaleratzerik egon. Grupo Arteche lantokiaren aurrean egon ziren langileak. Izan ere, enpresa honetako burua FVEM patronaleko zuzendariordea da eta metalgintzako hitzarmenaren blokeoaren erantzule nagusienetarikotzat jo dute sindikatuek. Gaurkoa asteko bosgarren greba eguna dute langileek.