La Real quedó eliminada ayer de la Copa en unos cuartos de final a partido único en el Camp Nou marcados por la expulsión de Brais Méndez en el minuto 40 a instancias del VAR por un pisotón a Sergio Busquets y por la gran actuación de Dembélé, que completó su festival con un remate sin apenas ángulo ante el que Remiro no estuvo acertado.

A pesar de jugar 55 minutos con diez ante un rival de la calidad del Barcelona en un campo grande con las bajas y el cansancio físico que arrastra la Real por la acumulación de partidos, los blanquiazules fueron capaces de llegar vivos al final y tuvieron opciones para lograr el empate en un remate muy claro de Sorloth desde dentro del área pequeña a pase de Kubo y en los instantes finales en un error de Ter Stegen que no pudieron aprovechar Robert Navarro y Carlos Fernández y en un disparo de Jon Ander Olasagasti.

El Barcelona fue mejor en el inicio del encuentro por la inspiración de Dembélé y tuvo cuatro buenas opciones para adelantarse en los primeros quince minutos, con un gol anulado por fuera de juego a Frenkie de Jong por tocar un balón de Lewandowski que iba a portería. Luego la Real equilibró el encuentro y tuvo una clara opción de adelantarse en un remate al larguero de Kubo tras una buena jugada individual de Marín en el minuto 30.

LA JUGADA CLAVE

En ese momento llegó la jugada que marcó el partido al pisar Brais a Busquets en una acción en la que Gil Manzano ya había señalado falta del barcelonista y un minuto después de que advirtiera a un acelerado jugador gallego. Desde el VAR Sánchez Martínez llamó a Gil Manzano para que lo expulsara y eso obligó a Imanol a plantear el segundo tiempo con una defensa de cinco con Barrenetxea y Aihen como carrileros y una línea de cuatro cerca con los jugadores más adelantados.

Enseguida llegó el gol de Dembelé en una jugada en la que rompió en profundidad y sorprendió a un desacertado Remiro y la Real tuvo que seguir replegada para lograr llegar viva a los últimos minutos. No renunció a buscar un empate que debió llegar en la oportunidad de Sorloth y en el arreón de los últimos minutos ante un equipo que solo generó un remate de Gavi al larguero para lograr el segundo gol y tuvo que sufrir hasta el final.