El Ibex se quedó ayer sin fuerzas atacar los 9.000 puntos, nivel que se ha convertido en su principal resistencia a corto plazo para poder consolidar las ganancias logradas desde el comienzo de año. Los inversores tampoco contaron con referencias estimulantes, más allá de la mejoría el índice IFO de confianza empresarial de enero en Alemania, que sube hasta los 90,2 puntos, desde los 88,6 puntos, tal como se esperaba. En todo caso, se suma a la lista de datos publicados recientemente que revela una dura resistencia a la recesión.

El Ibex trató a primera hora dar continuidad a la escalada, llegando a marcar un máximo de 8.968 puntos. A partir de entonces entró en pérdidas que le llevaron a tantear los 8.900 puntos, pero en la recta final de las negociaciones pudo recortarlas de forma notable. Hoy saldrá con 8.957,50 puntos, tras descontar un 0,11%.

En el resto de plazas europeas se impusieron también las caídas. París descontó un 0,09%; Fráncfort, un 0,08%; Milán, un 0,03%; y Londres, un 0,16%. Por su parte, Wall Street cotizaba en negativo a la hora del cierre en Europa. El S&P 500 y el Nasdaq 100 cedían más de un 1%, presionados por los resultados decepcionantes del gigante tecnológico Microsoft y sus previsiones para el trimestre en curso.

Dentro del Ibex, los peores eran BBVA (-2,16%), Telefónica (-1,69%) y Repsol (-1,67%), mientras que Rovi (+3,38%), Aena (+2,84%), Amadeus (+2,42%) e IAG (+2,10%) lideraron los avances. Fuera del selectivo español, la noticia fue el anuncio de la exclusión de Siemens Gamesa, después de 22 años en bolsa.