GARA
PESHAWAR

Al menos cien muertos en el atentado suicida contra la Policía en una mezquita de Pakistán

La cifra de muertos en el atentado suicida perpetrado el lunes en una mezquita de Peshawar, en el norte de Pakistán, llegó ayer al centenar, según el último balance de víctimas, que dio cuenta también de más de 220 heridos.

Un portavoz del principal hospital, Mohamad Asim, confirmó que hasta el centro habían llegado ya unos cien cadáveres, mientras que más de 50 personas permanecen ingresadas, siete de ellas en la UCI. El número de víctimas iba en aumento a medida que avanzaban las operaciones de limpieza y rescate en el lugar del atentado.

El ataque se llevó a cabo en el interior de la mezquita de Police Lines, un centro residencial y de entrenamiento para policías. El kamikaze se colocó en las primeras filas de la sala de oraciones, en la que unas 300 personas, la mayoría miembros de fuerzas de seguridad, participaban en el rezo del mediodía, antes de activar su carga explosiva.

La explosión pudo escucharse a varios kilómetros de distancia, derribó el techo y dañó los edificios de su alrededor. Según la Policía, se emplearon unos doce kilos de explosivos.

El grupo Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP), los talibanes paquistaníes, se desmarcó de las reivindicaciones que habían hecho en un principio dos de sus comandantes. Según el portavoz, cualquier acción en mezquitas, madrasas o escuelas coránicas, funerales y otros lugares sagrados es un delito punible.