Después de perder ante Asvel Villeurbanne, Panathinaikos y Alba Berlín, Armani Milano fue ayer el último colista de esta Euroliga que superaba a Cazoo Baskonia. No sorprendió el resultado final pero sí la forma en la que el conjunto de Ettore Messina, que jugó sin aparente presión, a sabiendas de que su temporada europea no tendrá premio alguno, gobernó el partido, sobre todo en los instantes de la verdad.

A pesar de que la temporada de los de Joan Peñarroya está siendo más que notable, su debilidad en el rebote se resintió en exceso ante un Armani Milano lleno de jugadores expertos como Kyle Hines y Brandon Davies. La pelea bajo los aros se saldó con un 39-26 incontestable. Además, en este partido el cuadro italiano encontraba el acierto y el talento del alero francés Luwawu-Cabarrot y sobre todo de un viejo conocido como Johannes Voigtmann, que descolocaba con sus triples el entramado gasteiztarra.

FALTA DE ENERGÍA

Pese a la buena noticia de ver a Markus Howard recuperado y en el quinteto titular, Saski Baskonia ya arrancó al ralentí, a excepción hecha de Darius Thompson autor de 10 de los 14 primeros puntos gasteiztarras. Mientras, Armani Milano jugaba a su ritmo cansino, con Billy Baron erigido como su foco ofensivo.

Pero con la entrada de las segundas unidades, el cuadro lombardo se hizo con el control del partido. Los suplentes Tonut y Ricci volteaban el marcador al tiempo que en el Baskonia, con el primer ataque de Heidegger con la camiseta gasteiztarra, se vio cierta flojera así en ataque como en defensa, excesivamente confiado tal vez por enfrentarse al colista de la Euroliga.

El duelo estuvo fraguado de muchos cambios en el liderato, pero casi siempre con la iniciativa del juego del lado lombardo. La experiencia de los Hines, Davies o el propio Voigtmann dio siempre una referencia a los de Messina, mientras que Saski Baskonia vivía de Darius Thompson y Giedraitis, con chispazos de Howard. Y en los momentos de la verdad faltó cohesión, energía para cerrar el rebote, y desde la línea de tiros libres, Armani Milano cerró el duelo.