I.A.
IRUÑEA

Distintas interpretaciones de la sentencia y, por tanto, satisfacción generalizada

Carles Puigdemont, en una imagen de archivo.
Carles Puigdemont, en una imagen de archivo. (Dwi ANORAGANIGRUM | EUROPA PRESS)

El fallo del TJUE dio lugar a diferentes interpretaciones, pero causó satisfacción tanto en las filas independentistas como en las españolistas. Empezando por los afectados, el propio Lluís Puig destacó que «Bélgica hizo muy bien investigando las posibles vulneraciones de derechos». Carles Puigdemont, por su parte, afirmó que la sentencia, en la práctica, «hace inviables» nuevas euroórdenes.

La portavoz del Govern, Patrícia Plaja, indicó que permite denegar euroórdenes en casos de «persecución al independentismo», mientras que otros miembros de la defensa en la causa contra el pròces, como Andreu Van den Eynde o Benet Salellas, destacaron como clave que se acepte denegar euroórdenes cuando afecten a un «grupo identificable» de personas si hay motivos que evidencian la vulneración de derechos. Òmnium Cultural celebró que el TJUE haya dejado abierta una vía para «denegar las órdenes de extradición».

La portavoz del Gobierno español, Isabel Rodríguez, apuntó, sin embargo, que fruto de este fallo «se facilitará que Puigdemont rinda cuentas ante la Justicia española». En la misma línea, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, aseguró que el Estado de derecho «funciona» y que al final Puigdemont y «otros huidos» tendrán que «rendir cuentas ante la Justicia española».