Manex ALTUNA
PRIMERA VUELTA DEL ATHLETIC

Demasiados altibajos para cumplir el objetivo de regresar a Europa

De marcharse al parón en puestos de Champions, a caer a la novena posición al cierre de la primera vuelta. El Athletic presenta un balance contradictorio, pasando de firmar 18 goles en cinco encuentros a no marcar en ocho partidos. Sin una mayor fiabilidad, es imposible pelear en la zona alta de la clasificación. Se echa en falta un medio creativo y un goleador que sean determinantes con regularidad.

(Aritz LOIOLA | FOKU)

La nueva directiva de Jon Uriarte marcó como objetivo para la presente temporada volver a Europa vía Liga después de un lustro sin conseguirlo. El Athletic se quedó a un paso de sellar la clasificación europea la temporada pasada. Peleó hasta la última jornada con el Villarreal por una plaza en la Conference League y se quedó a cuatro puntos del séptimo puesto tras perder en Sevilla. Acabó en el octavo puesto.

La meta para este curso era ascender un peldaño más en la clasificación y al cierre de la primera vuelta los números han empeorado. Marcelino obtuvo 27 puntos en 19 jornadas y Valverde ha sumado 26. Ocupa la novena posición y se encuentra a tres puntos del séptimo puesto del Rayo Vallecano. Si Barcelona o Real Madrid ganan la Copa, esa plaza otorgaría la clasificación europea.

Al igual que en las últimas cuatro temporadas, el equipo ha alcanzado las semifinales de Copa. Ha vuelto a demostrar su competitividad y ese desgaste físico y mental ha pasado factura en Liga. El Athletic no consigue mantener la regularidad cuando se le acumulan los partidos. Valverde le quitó importancia, pero es un hecho que ha influido en el rendimiento como ha ocurrido en las últimas campañas tanto con Gaizka Garitano como con Marcelino.

SÍNTOMAS PREOCUPANTES

El Athletic arrancó la temporada como un tiro. Impulsado por un calendario benévolo, se colocó en puestos de Champions League. Exhibió una capacidad goleadora inesperada entre los meses de agosto y septiembre. Marcó 16 tantos en las primeras siete jornadas firmando goleadas.

La entidad de los rivales fue aumentado y a la propuesta rojiblanca se le empezaron a ver las costuras. Sobre todo, lejos de Bilbo. Los rojiblancos ganaron en sus dos primeras visitas, pero no han vuelto a conseguir un triunfo, cosechando tres empates y cuatro derrotas. Las victorias en San Mamés mantuvieron al Athletic arriba y se marchó al parón en la cuarta posición.

El reinicio de la competición no ha podido ser más nefasto. Cinco partidos sin ganar, con dos empates a cero y tres derrotas consecutivas. Quizá el síntoma más preocupante sea la falta de gol. Tan solo ha marcado un tanto en esos cinco encuentros. En total, suma 25 goles. Sin embargo, 18 de ellos se han conseguido en cinco encuentros en los que logró más de tres goles y se ha quedado sin marcar en ocho.

El trabajo defensivo también se ha resentido. La ausencia del mejor Iñigo Martínez se ha notado, a pesar de que Yeray y Vivian han cumplido. El equipo lleva encajados 20 goles y no ha recibido ninguno en ocho partidos. El balance final de la primera vuelta es de siete victorias, cinco empates y siete derrotas. Son números de media tabla y se necesita mejorar para poder luchar a final de curso por una plaza europea.

ONCE SIN DEFINIR

Las carencias del equipo siguen siendo las mismas: un medio creativo y un delantero goleador. Valverde sorprendió al inicio con una apuesta ofensiva haciendo jugar por dentro a Muniain y Sancet junto a Vesga. El técnico detectó problemas en labores defensivas y fue moviendo piezas buscando mayor solidez. Ha probado con Herrera, Dani García y Zarraga como acompañantes de Vesga, pero ninguno ha terminado de asentarse y el capitán también ha perdido el sitio.

En la punta de ataque ha ocurrido lo mismo. Han pasado Villalibre que ha sido cedido al Alavés, Iñaki Williams, Guruzeta y Raúl García. La falta de un ariete goleador sigue mermando las posibilidades del equipo para dar ese salto en la clasificación. Berenguer es el máximo goleador con seis tantos entre Liga y Copa. Sancet y Nico Williams se han hecho un hueco como titulares, aunque les falta ser más determinantes.