Beñat ZALDUA
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EH Bildu es ya la segunda fuerza en el área metropolitana de Bilbo

La profundidad del cambio operado el 28M emerge a la luz si se observan en detalle zonas complicadas para EH Bildu como el área metropolitana de Bilbo. Ha superado al PSE y ha acortado 50.000 votos al PNV.

Iker Casanova, María del Río y Arnaldo Otegi, en un mitin.
Iker Casanova, María del Río y Arnaldo Otegi, en un mitin. (Aritz LOIOLA | FOKU)

El sorpresivo adelanto electoral decidido por Pedro Sánchez y las negociaciones postelectorales de cara a establecer alianzas y vetos en las instituciones en juego el pasado 28M han relegado a un lugar secundario los resultados en sí mismos. De hecho, los pactos que siguen a las elecciones conllevan el peligro de desdibujar en parte dichos resultados, vista la alianza que se está tejiendo entre PNV, PSE y PP para descabalgar a EH Bildu en aquellos lugares en los que ha sido primera fuerza.

No hay mayor antídoto contra la frustración que puede sentir el votante de EH Bildu ante las maniobras de PNV, PSE y PP que observar los datos de las elecciones no allí donde ganó, sino en las plazas que históricamente más le han costado. Por simbolismo y, sobre todo, por demografía, es obligado fijarse en el área metropolitana de Bilbo, la zona más densamente poblada del país y donde la izquierda independentista no lograba unos buenos resultados prácticamente desde las primeras elecciones de 1979. Hasta el pasado domingo.

DEL PELOTAZO DE EH BILDU AL BATACAZO DEL PNV

Los datos de la izquierda independentista en la capital vizcaina y sus municipios más próximos pueden calificarse sin demasiado miedo como pelotazo, sobre todo en comparación al batacazo que han sufrido los jeltzales. En total, el PNV ha pasado de los 174.167 votos que cosechó en 2019 a los 133.650 del pasado domingo. Un descenso del 23,3%, cuya dimensión se observa mejor en números redondos: ha perdido 40.517 votos. No ha sumado nuevos apoyos en ninguno de los 26 municipios.

En contraste, EH Bildu ha pasado de los 70.396 votos de hace cuatro años a los 82.957 del 28M. Una subida de 12.561 papeletas que supone un incremento del 17,8%.

Hay una cifra que refleja como ninguna la profundidad del movimiento registrado el pasado domingo. En 2019, la diferencia entre el PNV y EH Bildu en el área metropolitana de Bilbo fue de 103.771 papeletas. Hace seis días la distancia se redujo a 50.693 votos.

La bajada jeltzale en la mayoría de los grandes municipios oscila entre el 20% y el 25% -24,2% en Bilbo, 19,4% en Barakaldo, 26,9% en Getxo, 22,1% en Basauri, 25,1% en Portugalete-, pero adquiere cotas de mayor envergadura en Santurtzi (30,8%) y, sobre todo, en Sestao, donde el PNV ha perdido un 43,4%.

Es precisamente en esos municipios donde más sube EH Bildu: un 33,5% en Santurtzi y un 43,1% en Sestao. En el primero se ha quedado a poco más de 1.000 votos, y en el segundo, a menos de 800. Aunque el resultado más contundente quizá sea el de Galdakao, donde EH Bildu ha gobernado los últimos cuatro años y donde ahora ha logrado ser primera fuerza tras aumentar un 49,7% el apoyo recibido. Todo pese a la campaña de PSE y PNV a cuenta de la web de Aranzadi.

En EH Bildu destacan también las subidas del 23% en Barakaldo, del 26,1% en Basauri, del 20,3% en Getxo y del 50,8% en Ortuella.

EL PSE, TERCERA FUERZA EN SU TERRITORIO PREDILECTO

La bajada del PSE, del 10,8%, parece una minucia en comparación a la del PNV, pero los números no casan con la euforia mostrada por Eneko Andueza los últimos días. Aunque el descalabro jeltzale le ha permitido ganar en Muskiz y Trapagaran -en este último perdiendo votos-, Portugalete sigue siendo la única gran población teñida de rojo, y allí han perdido casi 1.000 votos (un 8,2%).

De hecho, después de ver cómo el PNV le comía la tostada en municipios históricos para el PSE como Barakaldo, ahora es EH Bildu la que le ha dado el sorpasso en el área metropolitana. En 2019, el PSE fue segunda fuerza, sacándole 11.866 votos a EH Bildu. El orden se ha invertido en esta ocasión y los de Andueza se han visto relegados al tercer lugar. La izquierda independentista le ha sacado 9.585 votos en las municipales.

Esta inversión de los órdenes se ha dado en el mismo Bilbo, donde EH Bildu le ha sacado casi 4.000 votos al PSE, y en municipios de peso como Erandio o Santurtzi. En otros municipios históricamente más proclives al PSE, la distancia se ha reducido notablemente. En Sestao, el independentismo se ha quedado a 200 votos, en Basauri a 600 y en Barakaldo ha reducido la distancia de casi 8.000 papeletas en 2019 a 3.000.

El acuerdo alcanzado ayer por PNV y PSE indica que el esquema institucional que el 28M dio señales de profundo desgaste se mantendrá en la CAV. No parece que a EH Bildu le haya ido del todo mal.