ELA presentó ayer en Bilbo un análisis concienzudo sobre el empleo en Hego Euskal Herria. Alejado, por supuesto, de los datos que ofrecen las diferentes administraciones públicas que tienen competencia sobre el mercado laboral.

El secretario general de la central, Adolfo Muñoz, Txiki, confirmó que «en este momento el desempleo va unido a una menos protección social y un aumento de la precariedad laboral». Puso un ejemplo actual: «tres contratos precarios no llegan a equivaler lo que antes era un contrato antiguo, digno». Incidió en que la élite capitalista y los gobiernos «a su servicio» están provocando «un empobrecimiento brutal de la sociedad». En este caso, además añadió que «es una frivolidad trasladar optimismo en este tema. Se trata de mantener a la gente en la ignorancia, para que no tenga elementos de juicio».

Muñoz se preguntó «cómo salimos de la crisis. Porque el sistema de protección social y el mercado laboral están desmantelados. La crisis -precisó- propicia un chantaje directo hacia los trabajadores». Por lo que añadió, ante esos datos positivos que los gobiernos comienzan a trasladar, que «el empleo no es una prioridad ni para los gobiernos ni para la patronal, sino un instrumento que tienen un efecto de disciplina. Un arma que genera miedo para que la gente no se movilice»... Por lo que el secretario general de ELA insistió en que «avanzamos a un empobrecimiento de la sociedad. Porque uno de cada dos desempleados no tiene prestación económica y el empleo es cada vez más precario».

27.000 asalariados menos

Junto con Julene Gabiola e Iñaki Zabaleta, miembros del gabinete de estudios del sindicato, explicó, según los datos de la Encuesta de la Población Activa (EPA), que en el tercer trimestre se han perdido 9.800 empleos asalariados, de los que el 51,7% corresponden a hombres y el 48,3% a mujeres.

En el ultimo año -según el Gabinete de Estudios de ELA- se han perdido 27.000 empleos de personas asalariadas. La tasa de paro, según esa fuente, es del 16,5% y la juvenil alcanza el 45%. Xabier Zabaleta y Julene Gabiola advirtieron al respecto que «el aumento del paro habría sido mucho mayor si no hubiese descendido la población activa». Esos porcentajes se alejan «bastante» de la media de la Unión Europea que, por otra parte, está teniendo récord de desempleo y de precariedad laboral.

Julene Gabiola explicó, además, en el último año, en Hego Euskal Herria, el número de personas que no recibe prestación alguna ha aumentado en 4,8 puntos, pasando del 45,1% al 49,9%. «Una situación muy grave», precisó.

Muñoz insistió en otros dos argumentos importantes. «Las políticas públicas son un fracaso. Los presupuestos públicos de Urkullu y Barcina destruyen empleo» y, justo en la jornada de huelga en Lanbide, criticó el argumento que el consejero de Empleo y Políticas Sociales, Juan Mari Aburto, dedicó a la destrucción de más de 200 empleos en Lanbide. «Nos dijo que se destruirán porque bajará el paro. Está todo dicho», dijo.

Muñoz explicó que «devaluar los salarios para estar en mejores condiciones competitivas en el exterior es una política fracasada». Culpó a Kutxabank de «no dar crédito», y a Tubacex, de «aprovecharse para obtener más beneficios. Es una majadería utilizar el argumento de la confrontación social para irse», añadió.