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Incidentes y detenidos en París en el aniversario del fin de la I Guerra Mundial

Las ceremonias del 11 de noviembre en el Estado francés, que conmemoran el aniversario del fin de la Primera Guerra Mundial, se vieron empañadas ayer por manifestantes que abuchearon al presidente, François Hollande e incidentes que acabaron con la detención de 73 manifestantes.

En plena tormenta política y social y con su popularidad cayendo en picado, Hollande había pedido a los franceses unidad en las conmemoraciones del centenario del Armisticio para «salir adelante». Pero los incidentes en los Campos Elíseos estropearon su primera aparición.

Los manifestantes simpatizantes de extrema derecha y portadores de «gorros rojos», símbolo de la contestación social en Bretaña, abuchearon a Hollande al paso de su cortejo por los Campos Elíseos y gritaron lemas como «Hollande, no queremos tu ley» y «Hollande, dimisión». Los medios franceses destacaron que se trata de la primera vez que un presidente es abucheado en esta celebración.

El presidente se dirigía al Arco de Triunfo para realizar la tradicional ofrenda ante la tumba del soldado desconocido, símbolo de los soldados muertos en la Primera Guerra Mundial.

Extrema derecha

La Policía detuvo a 73 personas y afirmó que respondían a la convocatoria contra el matrimonio homosexual y grupos de extrema derecha.

La presidenta del Frente Nacional, Marine Le Pen, desaprobó la acción pero denunció las detenciones «arbitrarias» de militantes de su partido y rechazó cualquier responsabilidad en los incidentes.

Aunque se pudieron ver de nuevo los gorros rojos que protagonizaron recientemente la movilización antigubernamental en Bretaña contra el nuevo impuesto medioambiental, Christian Troadec, uno de los portavoces del movimiento «Vivir, trabajar y decidir en Bretaña» condenó de antemano la convocatoria que circulaba por internet para acudir a la capital a boicotear la ceremonia. Por la mañana, la Policía impidió aproximarse al Arco de Triunfo al candidato de extrema derecha a la Alcaldía de París Wallerand Saint-Just, y a una veintena de sus seguidores que se encontraban a unos cientos de metros.

El presidente declaró que la República «nunca debe permitir los odios, las intolerancias, los extremismos, el racismo», y estimó que el Estado exige «no ceder nunca ante las presiones vengan de donde vengan». Estas ceremonias, centradas en el jefe del Estado y en las que no hubo discursos ni invitados especiales, marcaron el comienzo de la conmemoración del centenario de la Primera Guerra Mundial.

La jornada también estuvo marcada por una agresión en Chateaurenard, donde un hombre hirió con un cuchillo al teniente de alcalde de la localidad, Bernard Raynes, y a dos concejales, durante una ceremonia. La vida de los heridos no corría peligro y el agresor, supuestamente desequilibrado, fue detenido.