GARA GASTEIZ

Condenan a Joan Villadelprat por la quiebra «culpable» de Epsilon

El que fuera administrador único de Epsilon Euskadi, Joan Villadelprat, ha sido condenado por un juzgado de Gasteiz a pagar 900.000 euros al considerar que es el único responsable de la declaración de quiebra «culpable» de esta firma, que aspiraba a competir en la Fórmula Uno.

El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Gasteiz explica en su sentencia que la declaración de quiebra fue «culpable» porque Villadelprat, pese a ser «consciente de la situación de insolvencia de la compañía», la agravó al sacar de ella de forma «fraudulenta» bienes y derechos de esta firma durante los dos años previos a la declaración de concurso.

Por ello, le inhabilita durante tres años para administrar bienes ajenos o para representar a cualquier persona, declara la pérdida de cualquier derecho que tuviera como acreedor concursal y le condena a abonar 899.263 euros a afectados por las deudas de esta firma.

La sentencia pone de relieve que en octubre de 2009 ya se puso de manifiesto que las previsiones no se estaban cumpliendo ya que la cifra de negocio se había reducido de 10,1 millones en 2008 a 7,1 en 2009 y las pérdidas se habían incrementado de 712.000 euros a 1,3 millones en ese mismo periodo.

Pese a esta situación, el administrador único, Joan Villadelprat, no solo decidió mantener la actividad en 2010, sino que asumió nuevas deudas: un préstamo al Ministerio de Industria de más de 350.000 euros, otros dos a BBK y La Caixa por 300.000 euros cada uno y una subvención del Gobierno de Gasteiz por 642.000 euros.

El juzgado destaca que Villadelprat hizo esto «sin la previsión de poder hacer frente a los vencimientos» de los pagos pendientes, «con la sola esperanza de captar un inversor privado que salvara el proyecto».

Venta a Epic Racing

Pero además, en abril de 2011 Epsilon vendió a la sociedad Epic Racing, creada el mes anterior y formada por personal de la propia Epsilon, todos los activos de la rama de competición, que tenían un valor contable de más de un millón de euros.

No obstante, se pactó un precio de 200.000 euros mediante un pago aplazado que no llegó a cumplirse por parte de la empresa compradora. Además se acordó que Epsilon podía volver a comprar a Epic esa rama pero con una «condiciones tan gravosas para Epsilon que nunca hubiera podido ejercitar» esa opción. Con todo ello, el administrador único «desgajó de la sociedad la actividad que constituía la principal fuente de ingresos y la que dotaba de valor a las restantes ramas», señala el fallo judicial.

Finalmente, el 4 de julio de 2011 Epsilon solicitó la declaración de concurso, declaró un pasivo de 37,8 millones de euros, con unas líneas de negocio «sin viabilidad futura alguna».

«no echó el freno»

La sentencia concluye que Villadelprat, «en lugar de echar el freno y adelantarse a la situación de insolvencia» a principios de 2010, asumió nuevas deudas «por nada menos que 950.000 euros sin expectativa real, cierta o razonable de revertir la situación».