N. BELASTEGI DONOSTIA

El artista Pablo Ugartetxea muestra sus técnicas de trabajo en Arteleku

Gernika y su historia es el punto de partida de la obra del artista Pablo Ugartetxea, que durante estos días expone sus trabajos en la muestra «Kosmo-Polita» en una visita express a Arteleku. Solo estará allí hasta este viernes, pero durante ese tiempo tanto los artistas residentes como quien quiera acercarse podrán ver cómo trabaja técnicas como el collage, su especialidad.

«Kosmo-Polita» reúne trabajos en proceso inspirados por el propio edificio de Arteleku, en el barrio de Txomin Enea. «Es una reflexión sobre su historia y cara a la nueva etapa que le espera por el traslado de su sede, debido a los desperfectos provocados por la inundaciones», explica.

A su vez, cree que el espacio dedicado a la creación artística es «alucinante» y le gusta especialmente el poder interactuar con otros artistas. Ve el edificio como una escuela de Bellas Artes para los ya licenciados, pionera en el Estado español. «Me gusta escuchar las ideas de los demás, no soy de esos que prefieren trabajar solos».

Fruto de esas ganas de cooperar ha surgido la idea que tiene entre manos. «Jaime de los Ríos es un artista residente de Arteleku. Hace cosas muy interesantes y juntos estamos realizando unos trabajos audiovisuales para proyectar en las paredes de la exposición. Por ejemplo, tomé unas imágenes del bombardeo de Gernika y le añadí pimientos verdes que caían del cielo», explica.

Su arte es el reflejo de la sociedad, la forma de expresarse que tiene el artista. «No puedo evitar que salgan las cosas malas. Por eso, en época de crisis y corrupción hago cuadros de guerra y destrucción, pero siempre con ironía, con humor», afirma.

A Japón y Palestina

Ugartetxea tiene varias exposiciones a la vista, aunque prefiere hablar solo de las ya confirmadas: está preparando un proyecto en Ramala (Palestina) para denunciar la represión del pueblo palestino por parte de los israelíes y en primavera expondrá en Japón. Esta no será su primera vez en el país nipón; estuvo allí meses antes del tsunami que arrasó Fukushima y casualmente los trabajos de «Tides from Bilbao» mostraban a unos luchadores de sumo surfeando olas gigantes.

Fue cuando surgió el término «Surfbanismo», «destruir a olazo limpio los horrores urbanísticos de los años del boom del ladrillo», nombre que utilizó después para la exposición en Brasil, organizada en las favelas en colaboración con una ONG.

En Euskal Herria pudimos ver sus obras en mayo la sala Astra de Gernika. «Unarmed Victory» toma su nombre del libro homónimo del premio Nobel de Literatura Bertrand Russell. Lo que deja claro el artista es que cada exposición está directamente relacionada con el lugar en el que expone, en lo que ese lugar le transmite, en su arquitectura. Así que en esa muestra colgó del techo maquetas de las bombas que se fabricaban en Astra, antigua fábrica de armamento y actual espacio de creación artística. Sus cuadros hacen referencias a obras de arte (como el propio «Guernica», de Picassso), literarias o cinematográficas, mezclando fotografía, pintura, ironía y extraterrestres, tan presentes en sus trabajos.