Las filtraciones se refieren al Acuerdo Estratégico Tans-Pacífico de Asociación Económica, cuyas siglas en inglés responden cuerdo Estratégico TPP. Se trata de un acuerdo sellado por 12 países, que además de asuntos comerciales, incluye diversas reglas y mecanismos relacionadas con el cumplimiento de copyright y leyes de patentes y entre los países firmantes figuran Estados Unidos, Japón, México, Canadá y Austria.

Entre los puntos más polémicos de este acuerdo, se incluyen unos plazos de protección a los derechos de autor que ampliaría el plazo para adquirir derechos de autores ya fallecidos, saltarse medidas de protección que sancionarían a quienes decidan evitar intencionalmente las medidas de protección tecnológica incluidas en un aparato, como por ejemplo, el bloqueo de las consolas o los DVD. Además, facilitar o comercializar el servicio de -desbloqueo- también conllevaría un castigo.

También figura la posibilidad de imitar la responsabilidad de los ISP: el TPP establece que los proveedores del servicio de Internet no deben ser considerados responsables de infracción al copyright puesto que son solo canales por los que transita la información y un «Derecho de importación» a través del cual los autores y dueños de derechos sobre las obras serán los que decidan si su obra se puede vender en un país o no, un asunto que tendería a favorecer a la industria.

Varias de las discusiones del TPP implicarían rehacer las leyes de propiedad intelectual en varios lugares, aun cuando estos asuntos hayan sido discutidos recientemente en cada uno de los país ligados a este tratado.

Tras ser dado a conocer el contenido de este tratado, han sido muchas las voces que han mostrado su incertidumbre porque lo que ha sido dado a conocer a la opinión pública es secreto, lo cual impide que los ciudadanos puedan conocer qué es lo que se está acordando.