Elkarrizketa
ALFREDO PIEDRAFITA
GUITARRA DE BARRICADA

«Van a ser unos conciertos muy emotivos encima y fuera del escenario»

Hace treinta y un años nacía en Txantrea un grupo llamado Barricada. Los chavales le pegaban a eso que se llamaba rock urbano, pero ellos le añadían poesía popular y mala leche. Canciones como «El tren» de Leño figuraban entre sus favoritas. Con el paso de los años, no muchos, el cuarteto se despojó de toda influencia para crear su propio sello. Hoy, en Anaitasuna, comienza su despedida.

Todo sucede algún día, pero no siempre se sabe cuándo. En el caso de Barricada también había una fecha en el destino, solo faltaba provocarla y esto ocurre cuando Javier Hernández «Boni», decide que su tiempo en la banda de Txantrea ha llegado a su final. Según comunicado, otras motivaciones artísticas toman más importancia vital.

Alfredo Piedrafita, quien se mantiene ilusionado y con un buen número de esbozos de canciones por ese otoño, tras conocer la decisión de su compañero, opta con tristeza por no seguir con la historia de un cuarteto que ya no sería reconocible con más caras nuevas.

Barricada deja atrás treinta y un años de esfuerzo, entrega e ilusión que quemará en tres hogueras erguidas en Anaitasuna de Iruñea.

El primer escenario con sus páginas arderá hoy mismo, el segundo el 22 y la tercero el 23. Tres días que deberán albergar los colores de la fiesta, aunque algunos fotogramas vayan en blanco y negro.

Al final, los de arriba y los de abajo acabarán con una buena sudada y el cuerpo vaciado, señal de que hubo comunión. El vino quizá amargue un poco, en especial si se les ha visto crecer, pulirse, acertar y equivocarse; ser grandes y pequeños, atentos y descuidados, reinventarse.

En cualquier caso, es de esperar que el fuego pueda más que las sombras y que Anaitasuna sea un bramido salvaje. Las cenizas que se las lleve el viento y a seguir cada uno con optimismo el reto diario que es bregar por esta vida el día después.

Además, Barricada no desaparece, no hay goma de borrar que pueda ocultar discos, conciertos, recuerdos, miles de páginas en prensa, fotos, videos, entrevistas... Kilos sobre kilos. Alma contra alma.

¿Cuenta los días que faltan para los conciertos de despedida o por los que faltan para el fin de esta historia tan intensa? ¿Qué vence en la balanza?

Pesan más los días que quedan para que termine esta historia. Ha sido algo a lo que me he dedicado en cuerpo y alma los últimos 30 años de mi vida, trabajando duro para conseguir estar siempre a la altura de lo que nosotros mismos nos exigíamos, en los momentos buenos y en los duros. Así que van a ser unos conciertos muy emotivos encima y fuera del escenario. A ver cómo sale hoy.

¿Ha sido, o es, necesario ensayar o la mente está con los planes futuros?

Llevamos 2012 y 2013 tocando bastante y lo tenemos todo muy fresco y preparado, ahora mismo no es necesario para esas canciones. Los ensayos vienen bien para hablar, planear cosas para el futuro y demás, no solo se trata de aprenderse las canciones. Las canciones llevamos años tocándolas y el futuro está en estos conciertos y lo tenemos todo muy controlado. Estos días es más cuestión de cuidarse bien las gargantas y de prepararse para lo que nos viene.

¿Le sorprendió la velocidad con la que desaparecieron las entradas de los dos primeros conciertos y el casi lleno de hoy?

Yo sí que pensaba que el primer día que salieran las entradas a la venta iban a desaparecer, aunque no pensaba que lo fueran a hacer tan deprisa, sinceramente. Cuando vimos que muchísima gente se había quedado sin entrada decidimos hacer otro el día antes y ese sí que fue una sorpresa que se agotaran en apenas dos horas. Aún así, nos seguían llegando peticiones de más entradas e incluso una gira de despedida por todo el Estado, porque a mucha gente le resultaba imposible venir hasta Pamplona. Así que decidimos preparar un tercero, el de hoy. Me emociona hacer tres fechas seguidas en el Anaitasuna, será algo histórico y especialmente para mí.

Para usted porque aquí mismo debutó con Barricada hace trreinta años.

Sí, fue precisamente en el Anaitasuna, en diciembre. Recuerdo que llevaba en el grupo menos de una semana y que me aprendí seis o siete canciones, las que me dio tiempo, y esas fueron las que toqué. Las demás las tocaron ellos tres solos. Pasé muchísimos nervios, casi no podía ni moverme. No recuerdo ni si las toqué bien o mal, pasó todo muy rápido. Era un concierto con Motos y Kontuz Hi, ambos de Pamplona. Casi recuerdo más el siguiente concierto, que fue en Gasteiz dentro del concurso del Egin Rock, con La Polla Records, Zarama y Hertzainak.

Ese concierto tuvo un momento Torrente/Vaquilla.

Cierto. En el momento de levantar la pierna para subir las escaleras del escenario, mi flamante pantalón de cuero, recién prestado, se rasgó completamente por el culo, de arriba abajo. Fue un momento «tierra trágame», pero yo ya me sabía todas las canciones del repertorio que íbamos a tocar y eso era lo importante. Pensé en hacer toda la actuación con ellos, sin darme la vuelta, pero afortunadamente decidí salir corriendo al camerino a ponerme otros pantalones, con el inconveniente de que los únicos que tenía disponibles eran de pana y con los focos y el calor las pasé canutas. Aún estoy sudando. Por eso y por la carrera que me tuve que dar para llegar al escenario a tiempo antes de que empezaran sin mí. Pantalón de pana, color rojo y apretadísimos. Ni el Vaquilla, sí, en sus mejores tiempos.

¿Ha sido sencillo consensuar el repertorio? ¿Será el mismo para los tres días? ¿Recorre la historia de la banda?

Buscamos ese recorrido, pero no es posible abarcarlo con detalle. Además, también seguiremos apostando por el último disco. Lo importante es lograr que la gente vibre con las canciones y que nosotros podamos estar cómodos y seguros en el escenario. Boni tiene mucho trabajo a las voces y es algo que hay que tener en cuenta. Alguna cantaré yo para dejarle un poco de aire de vez en cuando. Además, con el añadido de que van a ser conciertos enormemente emotivos y que va a haber momentos que el acercarse al micro va a ser muy muy difícil cantar por el nudo en la garganta que tendremos. Pero sabemos que, como siempre, cuando el público note esto, serán ellos quienes canten la canción, que, por otra parte, también es suya. En principio el repertorio será el mismo los tres días, pero eso es algo que puede cambiar dependiendo de cómo lo veamos en el concierto de esta noche.

¿Se ha pensado grabar los conciertos para editarlo en deuvedé más cedé o, incluso, un vinilo para los más fans?

El audio del concierto se grabará seguro y también habrá imágenes grabadas.Una televisión quiere emitir un especial sobre esos conciertos y por este motivo habrá cámaras. Por eso y porque es un momento histórico que tiene que quedar reflejado tanto en imágenes como en sonido para la posteridad. Aunque en principio, o por lo menos a corto plazo, no hay intención de sacar un deuvedé ni un disco en directo con todo ese material. La idea va más encaminada a algo de tipo documental.

¿Habrá colaboraciones?

En principio van a ser tres días para nosotros cuatro y el público. Nos hubiera gustado que estuviera El Drogas, porque Barricada le pertenece tanto como a todos los que estos días nos vamos a juntar allí y así se lo hicimos saber a su agente, pero al no recibir respuesta suya no creo que esa situación se pueda dar. Por lo demás, no hay planeada ninguna otra colaboración. Pero, como siempre en nuestros conciertos, nada está totalmente cerrado y si surge algo a última hora, se hará sin problemas. Ese punto de improvisación o de algo de «última hora» se podría llegar a dar.

¿Tiene ya planes?

Para empezar me tomaré la vida con más calma, dedicaré más tiempo a mi familia y a mí. Intentaré hacer algún viaje fotográfico de esos que tanto me gustan, Islandia incluida, claro. Me gustaría volver a los campamentos de refugiados del Sahara y creo que también lo haré. En fin, muchas cosas por hacer. Y tengo ya unas cuantas canciones hechas por lo que ya se puede decir que mi proyecto está en marcha. No tengo ninguna prisa, me exijo mucho en este tipo de trabajos. Voy a contar con la colaboración de unos cuantos amigos.

«Cuando anunciamos la despedida, en cuestión de minutos empecé a recibir cientos de mensajes»

Es un buen comunicador desde su Facebook. Informa y cuenta historia muy entretenidas y bien escritas, además de esas afortunada fotos. Con el tiempo se ha convertido en un excelente comunicador.

Tampoco es que me considere un comunicador, ni siquiera un experto en las redes sociales, más bien soy un poco torpe. Pero tengo la costumbre, no sé si buena o mala, de contestar a todos los mensajes que me envían y de compartir mis fotografías o a veces las historias que me rondan por la cabeza respecto a ellas. Cuando anunciamos la despedida, empecé a recibir cientos de mensajes en cuestión de minutos. Reconozco que la emoción logró que me viniera abajo. Estuve un buen puñado de horas respondiéndolos uno a uno. Me merece muchísimo respeto la gente que nos sigue, lo mismo los que llevan toda su vida, como los que se han apuntado a última hora, como los que algún día nos «abandonaron» y nos habían vuelto a retomar. A pesar de la pena que sentían por nuestro adiós, seguían sintiendose animados y orgullosos por nuestro trabajo de todos estos años. Cada canción les seguirá trayendo un recuerdo muy especial, por lo que esto no acabará nunca. Es algo que todos llevaremos dentro el resto de nuestras vidas.

Con su hijo Iker se lleva muy bien en todos los aspectos, incluido el musical y además le ha hecho abuelo, así que por ahí puedes tener un buen apoyo para el día después y el descoloque que previsiblemente surja.

La familia es el mayor apoyo, siempre han estado al lado, en los buenos y en los malos momentos. Cuando miras atrás, si alguna cosa has echado en falta, al menos en ciertos momentos, es a ellos. Te queda el pensamiento de no haberles podido dedicar el tiempo suficiente. Ahora tengo un nieto de siete meses y no quiero perderme ni un solo momento especial de su vida. Por supuesto que quiero ejercer de abuelo y lo pienso hacer. Iker siempre ha sido un gran apoyo también en lo musical y lo seguirá siendo. Trabajo muy a gusto con él, tiene ideas geniales para las canciones y sabe conseguir el sonido perfecto para cada tipo de grupo. Y a mí me tiene pillado el truquillo. P.C.