GARA BERLÍN

Die Linke invita a formar una alianza al SPD que Merkel no quiere dejar escapar

Die Linke invitó ayer al SPD a formar una futura alianza de Gobierno, ante la resistencia de parte de su militancia a coaligarse con Angela Merkel, quien está dispuesta a aceptar fijar un salario mínimo para lograr su apoyo.

La presidenta del partido Die Linke (La Izquierda), Katja Kipping, invitó ayer al Partido Socialdemócrata (SPD) a una cumbre para plantear una futura alianza de Gobierno, en medio de las dudas que genera la aprobación por parte de la militancia a una gran coalición con Angela Merkel.

«Debemos entablar un diálogo, al más alto nivel y por la vía rápida», apuntó Kipping, en declaraciones al diario «Süddeutsche Zeitung», después de que el congreso del SPD, en Leipzig, aprobase por abultada mayoría abrirse a una futura alianza con Die Linke.

Hasta ahora, el SPD había descartado cualquier posibilidad en ese sentido, pero el congreso del SPD marcó ese cambio de rumbo al tiempo que dio un toque de advertencia a su cúpula, que fue reelegida con porcentajes inusualmente bajos. Esta reacción expresa, a juicio de medios locales, el escepticismo que generan las negociaciones para formar una gran coalición con la derecha de Merkel, que se impuso claramente en las generales de setiembre con un 41,5%, pero quedó cinco escaños por debajo de la mayoría parlamentaria y no puede contar ya con sus aliados dichos naturales, los liberales, que no obtuvieron escaños.

La gran coalición no genera entusiasmo, en parte por convicción ideológica y en parte porque la anterior experiencia de Gobierno en ese sentido, en la primera legislatura de Merkel, precipitó una dramática sangría de electorado en el SPD. El escepticismo expresado en Leipzig ha aumentado la incertidumbre acerca de si esa opción será refrendada por la militancia del SPD.

Un bloque entre el SPD, Die Linke y Los Verdes tendría mayoría parlamentaria, pero esa posibilidad se ha dado por descartaba para la presente legislatura, ya que tanto socialdemócratas como ecologistas la rechazaron frontalmente en campañas.

Merkel, por su parte, manifestó su disposición a aceptar la exigencia del SPD de establecer un salario mínimo legal para conseguir su apoyo y formar una coalición de Gobierno, según indicó en un encuentro con las juventudes de su partido.

En diez días concluye el plazo que se han dado ambos partidos para cerrar un acuerdo con idea de que el nuevo Gobierno esté funcionando para Navidad.