Elkarrizketa
Fernando Otero
Portavoz de los trabajadores de Fagor Edesa

«Llevamos diez años con las mismas excusas y ha explotado»

En Basauri tienen claro que la planta de Edesa, junto a Geiser o el grupo confort, es viable. Dicen que cuentan con unas instalaciones modernas y reconocen que necesitan financiación para echar a andar. Fernando Otero desvela que un grupo egipcio les ronda, pero que espera al concurso de acreedores.

Fagor Edesa entrará en concurso de acreedores este lunes. La factoría de Basauri tiene 75 años. En sus buenos tiempos ocupó a 3.000 trabajadores y antes de la reconversión en las dos últimas décadas del siglo pasado contó con una plantilla cinco veces superior a la actual, 230 trabajadores. Resistió tres inundaciones y varios incendios. Los trabajadores también creen que resistirá la quiebra de Fagor Electrodomésticos. Así también lo quiere creer Fernando Otero, uno de los portavoces de la plantilla de Basauri, que sigue acampada.

¿Cómo está la situación en este momento?

Hasta el martes pasado tuvimos un ápice de esperanza de que con el plan de viabilidad iban a volver a proponer números. Sabíamos, sin embargo, que íbamos al concurso de acreedores, que parece que será este lunes, lo que ocurre es que nos hicieron creer y creemos que nuestro plan era viable. Cuando vino Sergio Treviño aquí, sin embargo, nos dijo que todo lo que primero nos habían hecho creer no era así. Ni solo Edesa, ni con Geiser, ni con el negocio de cónfort, en general, se podía ir adelante. Nos dejó helados.

¿Qué pasó a partir de ese instante?

Nos generaron muchas dudas. Porque cuando una institución como Diputación de Bizkaia nos quieren dar unos avales para que tiremos para adelante es por algo. Si hace diez días, el pasado miércoles estábamos salvados, al día siguiente, veinticuatro horas después, no. ¿Qué es lo que ha pasado? Todavía nos lo preguntamos. Nos dicen que el diputado general de Bizkaia le hace a Treviño tres preguntas sobre la posibilidad de salir adelante, y contesta afirmativamente. Pero, después nos dicen que todo es teórico y en la práctica no se puede aplicar. Es difícil de explicar, lo comprendo, y casi más de entender. Porque alguna de las dos partes miente. ¿A quién crees? Creo que si no hubiera habido forma humana de haber hecho algo, en la reunión con el Gobierno y diputaciones en Lakua alguien le hubiera dicho a José Luis Bilbao, diputado general de Bizkaia, que ni con tres, ni seis, ni con diez millones salíamos.

¿Generó más malestar entre la plantilla?

Claro. En Lakua, le dicen que sí, a todo, a Bilbao. Luego llega este tiovivo emocional que sufrimos todos, de arriba a abajo y de abajo a arriba, y estamos donde estamos: en punto muerto. Entramos en concurso acreedores, irremediablemente. Estos números no terminan de cuadrar porque hay un lado oscuro que no lo explican.

¿Qué números les transmite la dirección de Fagor Electrodomésticos?

Nos dicen que Edesa solo no es viable. Puede ser con Geiser.

¿Con qué parte de la producción se quedaría?

Termos, interacumuladores y calentadores de gas.

¿Serviría para mantener la plantilla actual?

Somos 230, y con Geiser, llegaremos a los 500 trabajadores. Habría que hacer una reestructuración, más enfocado a la mano de obra indirecta, que a la directa. De los obreros no sobra- ríamos tantos, por no decir que ninguno, pero sí en el área comercial y oficinas. Es lo poco que tenemos. Otro elemento que quedó fijado es que no se presente un concurso de acreedores por liquidación.

¿Ha habido contacto con otras empresas competidoras para ofrecerles la compra?

Sí. Había una egipcia, que ronda por una parte de la producción.

¿Les iban a vender a unos egipcios?

Sí, pero lo único que querían eran los calentadores, porque ya hacen termos en Egipto. Sin embargo, después nos dijeron que habían dejado de pulular en torno a nuestra cooperativa. Esta claro porqué. ¿Para qué vas a dar señales si cuando entres en concurso valdrás la mitad? La verdad es que hay poco más que decir sobre esta actuación.

Con Geiser, ¿qué inversión era necesaria para echar a andar?

Tienen que invertir 8 millones del 2014 al 2017, pero a lo largo de los años nos pondríamos en 22 millones.

No entiendo, si eran rentables ¿cómo es que ahora necesitan 22 millones más?

Pues sí. Entienden que, con la caída del mercado que sufrimos y al estar en la situación actual, volver 2 o 3 meses después al mercado entraríamos en una caída de ventas, para lo que sería necesario esa inyección económica.

Pero, ¿Edesa puede fabricar ya?

Sí, si pagan deudas a los proveedores y se cierra una financiación para que nos suministren. Porque muchísimos de los proveedores están deseando volver a trabajar con nosotros. Algunos, incluso, plantearían borrón y cuenta nueva con tal de empezar a vender suministros.

¿Con los 3 millones de Diputación se habría pagado a los proveedores para poder trabajar?

Eso entendíamos nosotros.

¿Cuánto deben a proveedores?

Hablaban de 7 millones de euros en el área cónfort. La inquietud que nos recorre es qué es lo que pasó desde que vino el diputado general a Basauri. ¿Qué presiones ha habido?, ¿quién ha decidido que no se podía? ¿Por qué la gerencia de aquí nos dijo que en tres o cuatro meses tirábamos para adelante, eso fue en julio pasado, y, en este momento, ya no se puede hacer nada?

¿Qué pasó al inicio de verano?

En julio, tuvimos una inyección de 70 millones de MCC para pagar a proveedores. Porque nos habíamos metido en una espiral de que no te sirven, no puedes producir termos y no vendes. Un círculo vicioso del que no sales. Así ha sido. Nos hacemos muchas preguntas en torno a esa situación. Dentro del concurso, las esperanzas que tenemos es que no nos liquiden y ver si hay una forma de avanzar.

Y el Gobierno de Gasteiz desveló que aportó a Fagor Electrodomésticos otros 52 millones, ¿en siete meses han tenido mucha financiación y no les ha servido de nada? ¿Por qué se ha hecho en silencio?

No sé si por no perder ventas, o por no estar en el candelero, o por evitar daños a empresas que cotizan en bolsa. Es cierto que ha habido un ocultismo por parte de MCC. A nadie le interesaba que saliéramos en los medios, que estábamos muy mal y la realidad es que alguien tendría que haber dado algún paso. No llegar a donde han llegado.

Se suponía que el modelo cooperativo informa, permite la participación y la decisión, pero usted dice que no se ha hecho, ¿qué ha pasado?

La canalización de la información ha sido deficiente. Nos hemos enterado más por la prensa. Otra de las decisiones de este modelo es generar y garantizar empleo y riqueza, ahora parece ya no les importamos.

¿Qué le diría, entonces, al director general, Sergio Treviño, y a los órganos de control?

Que se hartan de decirnos que todo es vía consejo rector y consejo social, pero no es así. Las informaciones que nos presentan, las «ensaladas de números» que nos ponen, muchos de nosotros no sabemos como interpretarlas. Creo que se hace a propósito para que no sepamos nada. Nos han querido tener callados. Aquí lo que nos ha pasado es que venían y te acojonaban: o te bajas el sueldo o esto se cierra. Ante ese chantaje, los socios se quedan entre entre la espada y la pared, porque lo que quieres es seguir trabajando. Es claro.

¿Por qué esa caída de ventas y qué salidas había?

Siempre era lo mismo, por la caída del consumo. El mercado no toca fondo, decían. Nos indicaban que los derivados del petróleo siguen subiendo, las sinergias no se dan y las alianzas no terminan de concretarse. Nos dicen que pasa con todas empresas. Sus excusas siempre han valido. Llevamos 10 años con las mismas excusas y ha explotado.

¿Diez años?

El área de frigoríficos lleva perdiendo dinero hace más de diez años. Nadie ha visto la necesidad de plantarse. El negocio de frío tendría que haber sido disuelto y haber hecho un cierre ordenado con tranquilidad.

Con Pablo Mongelos, como director general, compraron Brandt, que también hace frigoríficos

Así es. Hay una cosa. Brandt costó 160 millones, luego hubo una reconversión, que costó otros 70 u 80 millones. Ahora, cerrarla parcialmente costaba otros 50 millones. Si la hemos comprado en 2006 y estamos 2013, casi nos hemos gastado 300 millones, ¿cómo nos dicen que si no es por la compra de Brandt y el volumen que cogimos no seguiríamos vivos?, si nos hemos gastado 300 millones en siete años y no tenemos recursos.

¿Ha dado tiempo en ese plazo a generar mercado?

A mi se me escapa, pero es mucho dinero. Todos hablan de esto, sobre todo los jefes, verdad.

¿Qué piensa cuando oye o ve que han ascendido?

Todavía estoy oyendo a Belén Kortabarria, la segunda de abordo con Pablo Mongelos, que nos decía que íbamos a tener entre 60 y 70 millones de beneficios cuando vinieron a explicarnos la compra de Brandt. Les premian con los mejores puestos. La incompetencia es premiada. Es lo que ocurre.

¿Txema Gisasola, que también estuvo al frente de Fagor dijo que en dos o tres años recuperarán los puestos?

Sí, pero también dijo que los 1.800 puestos se iban a intentar reubicar, pero que tenían preferencia los de Lagun Aro. Los de Basauri somos cooperativistas de segunda, según esa apreciación, pero para bajarnos el sueldo, renunciar a pagas extras, etc no. Debemos ser todos iguales, sin duda, diga lo que diga ahora el responsable de MCC.

«Cada vez tenemos más claro que somos viables y queremos una auditoría externa que nos revise»

¿Cuánto se han reducido el salario en la cooperativa Fagor Electrodomésticos?

En los 5 últimos años, de un 28% al 30%.

¿Les deben el último salario?

De la última nómina nos han pagado un 60 o un 70%. Nos falta algo de cobrar.

¿Se puede decir que Fagor es una cooperativa neoliberal?

Está claro que a alguien se le ha escapado de las manos este tema del cooperativismo. Hemos pasado al capitalismo sin darnos cuenta. Hemos querido abarcar demasiado e igual con lo que teníamos podíamos haber aguantado. Nos han dado miedo los grandes grupos y para evitar la competencia nos hemos querido poner al nivel de ellos. Pero no podemos competir con el grupo Haier, que es 27 veces más grande; con Bosch-Siemens-Balay, 8 veces mayor, y con otros competidores que son enormes. Nos dijeron que hay que coger dimensión, crear alianzas, que hay que comprar y...¡mira dónde estamos!

Esa idea ha servido para todo y se ha impulsado desde el propio Gobierno de Gasteiz.

Se me escapa un poco ese tema. Pero lo que si he visto es que hemos tratado de abarcar más de lo que podíamos.

¿Dónde está la salida?

Seguimos pensando que Edesa es viable. Los números que nos dicen no nos los creemos. Queremos una asesoría externa que haga una auditoria en condiciones. Tenemos aquí tres plantas nuevas, una tiene 10 años, pero la otra solo 3. No hay que hacer una gran inversión, sino pagar a proveedores que nos suministren y trabajaremos. Y en el tema de la reubicaciones: mismos derechos, mismas obligaciones.

Otras cooperativas salieron del modelo de Corporación Mondragon ¿vieron antes que ustedes las luces rojas?

La fiesta va a por barrios. Es cierto que hay cooperativas que están ganado mucho, que hacen un esfuerzo y al final del cierre de cada ejercicio tienen que hacer más esfuerzos para otras cooperativas que no hacen bien las cosas. Ahí surgen las dudas. Pero, a grandes empresas como Orona, Lagun Aro, Caja Laboral, Eroski que son el núcleo duro de Mondragon ¿quién garantiza a ellos que no les pueda pasar como a nosotros? O que podrían haber estado ellos en esta situación. J.B.