GARA EL CAIRO

Los islamistas egipcios ofrecen un diálogo «sin condiciones» para salir de la crisis

Una coalición islamista encabezada por los Hermanos Musulmanes propuso ayer un diálogo «sin condiciones» para salir de la crisis política en Egipto, sin reclamar explícitamente la vuelta al poder de Mohamed Morsi.

La Coalición para la Defensa de la Legitimidad, que no cesa en su denuncia del golpe de Estado contra el presidente islamista Mohamed Morsi y se niega a reconocer a las nuevas autoridades, hizo ayer un llamamiento «a todas las fuerzas revolucionarias, a los partidos políticos y a las personalidades patrióticas a entablar un diálogo profundo» para superar la crisis política abierta con la asonada militar del 3 de julio. La novedad es que, a diferencia de otras veces, no exigieron la restitución de Morsi.

Se trata de la propuesta pública más flexible que han realizado los islamistas, quienes están dispuestos a dialogar «sin condiciones», indicó un dirigente de la Coalición que engloba a los Hermanos Musulmanes y otros grupos afines. Defiende nuevamente la «oposición pacífica», pero llama a un «consenso para el beneficio de la gente del país».

Desde que el Ejército derrocó a Morsi, el primer presidente elegido democráticamente, el Gobierno lleva a cabo una represión implacable contra sus seguidores. Más de mil personas, en su mayoría manifestantes pro-Morsi, han muerto desde de agosto y miles de islamistas han sido detenidos, entre ellos casi todos los líderes de los Hermanos Musulmanes.

«No ponemos condiciones y tampoco han de ponerlas ellos», declaró ayer a AFP Imam Yusef, dirigente del partido Asala, que forma parte de la coalición islamista. «Queremos una solución democrática, lo cual no necesariamente significa que tengamos que estar en el poder», agregó.

Al preguntársele si la coalición pedirá el regreso de Morsi, contestó: «No nos precipitemos».

Antes de entablar un diálogo, la coalición pide, no obstante, la liberación de los prisioneros y la reapertura de los medios de comunicación islamistas cerrados tras el derrocamiento y arresto de Morsi el 3 de julio. En cambio, solo menciona de forma indirecta la vuelta al poder del derrocado presidente, que antes ponía como condición para negociar.

La coalición pide «la vuelta a la legitimidad constitucional y al proceso democrático incluyendo todos los movimientos políticos, sin que ninguno monopolice el proceso o se vea excluido de él».

El Gobierno instalado por los militares ha afirmado que los islamistas tienen que aceptar su autoridad y el calendario electoral presentado.

Sin embargo, un tribunal prohibió las actividades de la cofradía y ayer un comité de jueces recomendó la disolución de la estructura política de los Hermanos Musulmanes, el Partido de la Libertad y la Justicia (PLJ).