José Miguel ARRUGAETA

Las empresas vascas reafirman su presencia en Cuba con la FIHAV

En la XXXI edición de la Feria Comercial de La Habana (FIHAV-2013), celebrada del 3 al 9 de este mes, la empresa vasca ha reafirmado su tradicional posición en el mercado cubano. Estabilidad en las carteras de negocios, expectativas positivas ante un año previsiblemente tenso en lo financiero y un manifiesto malestar por el cierre de la oficina de la SPRI en Cuba, han marcado esta cita económica para las entidades productivas y comerciales de Euskal Herria.

Las espaciosas instalaciones de Expocuba, al sur de La Habana, fueron una vez más sede de la más importante cita comercial que se celebra en Cuba. Momento oportuno para tomarle el pulso a la evolución económica del país, compartir opiniones, valoraciones y posibilidades.

Latinoamérica no está en crisis sino en una etapa de crecimiento, consecuencia directa de políticas económicas donde el papel del Estado, mediante la inversión pública y social, juega un papel fundamental a manera de motor inductor. Cuba no es una excepción, aunque sus índices de crecimiento sean más discretos que los de la región. Esta realidad se ha reflejado claramente en un notable aumento de la participación empresarial durante la FIHAV.

Esta constatación es evidente en lo que se refiere a la presencia vasca. Si el pasado año 23 empresas estuvieron presentes, en esta ocasión lo hicieron 32.

Un índice notablemente ascendente que indica claramente las apuestas y esfuerzos de internacionalización que realizan una parte importante de las pymes vascas para mantener sus actividades, con sus consiguientes repercusiones directas en el mantenimiento de tejido económico y puestos de trabajo. A las empresas que hace ya muchos años hicieron su apuesta por Cuba, frente a las previsiones casi siempre negativas, se les han unido este año otras que se abren a nuevos mercados para sortear una crisis localizada en áreas económicas antes aparentemente seguras.

Mención especial puede ser en este sentido el conglomerado cooperativo «Ner-Group» que aprovechando la experiencia de una de sus empresas integrantes, la tolosarra Panelfisa, instalada en Cuba hace más de quince años, ha servido en esta ocasión de anfitrión para la presentación de otras cuatro nuevas entidades productivas e industriales del grupo, con el criterio de que ante nuevos retos, nuevas iniciativas.

Otros horizontes de mercados

Pendiente del cierre del ejercicio anual las exportaciones vascas hacia Cuba deben sobrepasar ligeramente los 120 millones de euros. La gama de productos es sumamente amplia y variada, un verdadero muestrario de nuestras capacidades productivas y de servicios.

Las opiniones recogidas por GARA entre los representantes empresariales y comerciales coinciden en confirmar un mantenimiento, con algunos crecimientos, de volúmenes de negocios, y expectativas positivas para 2014, de acuerdo a las inversiones estatales en curso en áreas como el turismo, infraestructuras, construcción, energía o transporte, sin por ello dejar de señalar que el próximo será previsiblemente un año tenso en lo financiero por el vencimiento de un importante crédito del Gobierno chino.

Llama la atención como varias de las empresas vascas presentes en la cita habanera extienden sus actividades hacia otros mercados latinoamericanos, y son sumamente activas en otros países de la región, con importantes volúmenes de contratos y ventas, como por ejemplo Berotz, Cesyta o Tor-Panel.

Otro aspecto importante es el manifiesto malestar entre las empresas vascas por el reciente cierre de la oficina de la SPRI en Cuba, tras más de doce años de actividad, sin consultar o recoger las opiniones de las compañías presentes en el mercado cubano, con el argumento de recortes presupuestarios. El presidente de la Asociación de Empresarios Vascos en Cuba, Teodoro Bastida (director general de Miesa), ratificó este sentimiento, al tiempo que manifestaba a este diario que la medida resulta incomprensible para los medios empresariales vascos, más en los tiempos de crisis que corren. Al mismo tiempo, Bastida reconocía la eficiente labor desarrollada por Raúl Duque, director de la SPRI en Cuba en los últimos tres años, una opinión generalizada entre los representantes comerciales consultados.

Y, por si el malestar no fuera suficiente, la total ausencia de representantes institucionales del Gobierno de Gasteiz -de ningún tipo ni organismo-, no hacía sino ratificar el sentimiento de abandono entre las empresas vascas, con lo que incluso la apertura oficial del Pabellón Vasco, único independiente en ferias internacionales, resultó un serio problema de protocolo.

Sin embargo, más allá de esta ausencia, los responsables de diversas empresas presentes desde hace años expresan con claridad que, con o sin SPRI, con o sin cargos públicos, seguirán haciendo su trabajo y apostando por un mercado interesante al que han dedicado años de trabajo, con resultados económicos y de relaciones comerciales más que interesantes y sostenidos.